El cardenal Robert Sarah habló del "grave riesgo de fragmentación de la Iglesia" en una entrevista con el grupo benéfico Aid to the Church in Need.
El Cardenal Sarah dijo que la unidad de la Iglesia está "amenazada por la confusión", y que sin un entendimiento claro de una fe común, "puede deslizarse hacia la dispersión y el cisma".
El cardenal, natural de Guinea, desalentó una referencia a la "Iglesia africana". Observó que "no existe una" Iglesia africana "y, a diferencia de ella, una" Iglesia universal ". Un énfasis en las "identidades nacionales" lleva a algunos católicos a asumir que pueden decidir por sí mismos sobre cuestiones cruciales de doctrina y moral.
Interrogado sobre los desafíos particulares a los que se enfrenta la Iglesia en África, el Cardenal Sarah mencionó la enfermedad, la guerra y el hambre. Pero también habló de "las tentaciones tóxicas de las ideologías nacidas en Occidente", y lamentó que "África se ha convertido en el vertedero de productos anticonceptivos, de armas de destrucción masiva. Y es también el escenario del robo organizado de recursos minerales primarios ".