El Cardenal Burke pide la Consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María
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ROMA, 19 de mayo de 2017 (LifeSiteNews) - El Cardenal Raymond Burke hizo una llamada esta mañana a los fieles católicos a "trabajar por la consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María".
El Cardenal Burke, que es uno de los cuatro Cardenales que pidió al Papa Francis una aclaración de Amoris Laetitia, hizo su llamamiento en el Foro de Vida de Roma, en el mes del centenario de la primera aparición de Nuestra Señora de Fátima a los tres pastores.
Burke es el ex prefecto de la Signatura Apostólica y Patrón actual de la Soberana Orden Militar de Malta.
El cardenal Burke, en presencia del cardenal Carlo Caffarra, el obispo de Kazajstán, Athanasius Schneider, y más de 100 líderes de vida y familia de 20 naciones, dijo que el triunfo de el Corazón Inmaculado significaría mucho más que el final de las guerras mundiales y las calamidades físicas que Nuestra Señora de Fátima predijo.
"Tan horribles como son los castigos físicos asociados con la desobediente rebelión del hombre ante Dios, infinitamente más horribles son los castigos espirituales porque tienen que ver con el fruto de un pecado grave: la muerte eterna", dijo.
Expresó su acuerdo con uno de los más destacados estudiosos de Fátima, Frère Michel de la Sainte Trinité, quien dijo que el prometido triunfo del Inmaculado Corazón de María se refiere sin duda a "la victoria de la Fe, que pondrá fin al tiempo de Apostasía y las grandes deficiencias de los pastores de la Iglesia ".
Volviendo a la situación actual en la Iglesia a la luz de las revelaciones de Nuestra Señora de Fátima, Burke dijo:
La enseñanza de la fe en su integridad y con valentía es el corazón del ministerio de los pastores de la Iglesia: el Romano Pontífice, los Obispos en comunión con la Sede de Pedro y sus principales colaboradores, los sacerdotes. Por eso, el Tercer Secreto está dirigido, con particular fuerza, a quienes ejercen la función pastoral en la Iglesia. Su falta de enseñanza de la fe, en la fidelidad a la constante enseñanza y práctica de la Iglesia, ya sea a través de un enfoque superficial, confuso o incluso mundano, y su silencio pone en peligro mortal, en el más profundo sentido espiritual, a las mismas almas que les han sido confiadas cuidar espiritualmente. Los frutos venenosos del fracaso de los pastores de la Iglesia se ven en una forma de adoración, de enseñanza y de disciplina moral que no está de acuerdo con la Ley Divina.
El llamado a la consagración de Rusia es para algunos controvertido, pero el Cardenal Burke se dirigió a las razones de su apelación de manera simple y directa. "La consagración solicitada es a la vez un reconocimiento de la importancia que Rusia sigue teniendo en el plan de Dios para la paz y un signo de profundo amor por nuestros hermanos y hermanas en Rusia", dijo.
"Ciertamente, el 25 de marzo de 1984, el Papa San Juan Pablo II consagró al mundo, incluyendo a Rusia, al Inmaculado Corazón de María", dijo el Cardenal Burke. "Pero, hoy, una vez más, escuchamos el llamado de Nuestra Señora de Fátima a consagrar a Rusia a su Inmaculado Corazón, de acuerdo con su instrucción explícita".
El deseo de la mención "explícita" de Rusia en la consagración, tal y como lo pidió Nuestra Señora, fue deseado por el Papa Juan Pablo II, pero no se llevó a cabo debido a la presión de los consejeros. Este hecho fue confirmado recientemente por el representante oficial del Papa Francisco en la celebración del aniversario de Fátima la semana pasada en Karaganda, Kazajstán.
Hablando el 13 de mayo, el cardenal Paul Josef Cordes, ex presidente del Consejo Pontificio Cor Unum, recordó su conversación con el Papa Juan Pablo II después de la consagración de 1984, que tuvo lugar el 25 de marzo, cuando la estatua de Nuestra Señora de Fátima estaba en Roma.
"Obviamente, durante mucho tiempo [el Papa] había tratado con esa importante misión que la Madre de Dios había dado a los niños videntes allí", dijo Cordes. "Sin embargo, se refrenó de mencionar a Rusia explícitamente, porque los diplomáticos del Vaticano le habían pedido urgentemente que no mencionara este país porque de lo contrario podrían surgir conflictos políticos".
El Cardenal Burke recordó, para aquellos que todavía pueden objetar a la consagración de Rusia, las palabras del Papa San Juan Pablo II que en 1982, durante su consagración del mundo al Corazón Inmaculado, señaló: "El llamamiento de María no es para una sola vez. Su llamamiento debe ser tomado generación tras generación, de acuerdo con los siempre nuevos 'signos de los tiempos'. Se debe volver a él incesantemente. Debe ser retomado de nuevo.
El Cardenal Burke enseñó a los fieles que Nuestra Señora de Fátima "nos provee los medios para ir fielmente a su Divino Hijo y buscar en Él la sabiduría y la fuerza para atraer Su gracia salvadora a un mundo profundamente perturbado".
El Cardenal Burke describió seis medios que Nuestra Señora dio en Fátima para que los fieles participen en la restauración de la paz en el mundo y en la Iglesia:
Rezar el Rosario cada día
Usar el Escapulario Marrón;
Hacer sacrificios para salvar a los pecadores;
Reparar las ofensas a su Inmaculado Corazón por medio de la devoción de los primeros sábados de mes;
y para convertir nuestras vidas cada vez más a Cristo.
Por último, pedir al Romano Pontífice, en unión con todos los obispos del mundo, que consagre a Rusia a su Inmaculado Corazón.
"Por estos medios, ella promete que su Inmaculado Corazón triunfará, trayendo almas a Cristo, su Hijo", agregó el Cardenal Burke.
"Volviendo a Cristo, ellos repararán sus pecados. Cristo, por intercesión de su Virgen Madre, los salvará del Infierno y traerá paz a todo el mundo ".