La oración sujeta el brazo de ira de Mi Hijo


EL ESCORIAL; MADRID
LA VIRGEN:

Hija  mía,  aquí  me  tienes  como  Madre  misericordiosa para 
ayudarte  a  soportar  esos  sufrimientos tan  horribles.  Ofréceselos  al  Padre 
Eterno,  hija  mía,  por  la  conversión  del  mundo  entero,   ofrece  tus dolores.  Si  te  desprecian,  hija  mía,  ofréceselo;  si  te calumnian ofréceselo. Sigue con tu humildad con tu obediencia. 

Tu  obediencia  tiene  que  ser  muda,  hija  mía,  para  que  nadie  se  entere. 

Dales el aviso a todos, que se arrepientan todos; que confiesen 
sus  pecados,  que  el  Padre  Eterno  está  muy  enfadado.  Diles  que  tienen  que ser mejores de lo que son; que va a venir un gran castigo, hija mía, para toda la  Humanidad;  que  confiesen  sus  culpas;  que  no  se  dejen  engañar  por  el enemigo;  que  Satanás  quiere  apoderarse  de  toda  la  Tierra;  que  se  está apoderando  de  la  Iglesia;  que  está  intentando  aniquilar  la  Tierra.  Hija  mía, díselo   a   todos,   que   no   se   dejen   engañar   de   ninguna   forma;   que   se arrepientan.  No  sabes  qué  dolores  tengo  en  el  Corazón  de  verte sufrir,  pero  es  preciso.  

Diles,  hija  mía,  que  será horrible  el  Castigo  y  nadie  se  escapará  de  él,  nadie.  Todos  verán  el  Aviso  y verán lo que significa el Aviso.

Estad   preparados   para   que   vosotros   no   recibáis   el   Castigo.   Es   muy 
importante  estar  con  Dios.  El  día  que  veamos  el  Aviso  habrá  personas  que morirán del miedo, del miedo tan horrible, hija mía. Procurad estar esa noche rezando  ante  el  Santísimo  o  en  vuestras  casas  con  las  puertas  cerradas.  

Tendrás  que  sufrir  mucho,  hija  mía,  en  este  mundo  de podredumbre y de maldad. Tendrás muchas pruebas interiores que te  daré, pero,  al  mismo  tiempo,  te  ayudaré  a  soportarlas. 

Muchas veces has tenido muchas dudas de mis avisos. No lo dudes, hija mía,
no  dudes  lo  que  yo  hable  por  mi  boca,  hija  mía.  Ayuda  a  tantas  almas  que tanto  lo  necesitan.    fuerte,  te  lo  repito  todos  los  días  que  te 
sucede esto.
Tienes  que  ser  humilde;  sin  humildad  no  se  ganan  almas,  hija  mía.  Date 
cuenta que  el  pecado  de  soberbia  es  el  pecado  que  conduce  a  todos  los 
pecados del mundo, hija mía. Hay que ser humildes. Date cuenta que mi Hijo 
escogió lo más humilde de la Tierra y la humildad es la base principal de todo

Seguid rezando el santo Rosario. También es conveniente que reces 
las quince partes de los misterios. Corre mucha prisa salvar muchas 
almas;  y  en  cada  Rosario  se  salvan  muchas,  hija  mía.  

Hay  que  ayudar  a  mi Hijo,  y  al  Padre  Eterno  hay  que  consolarle  también,  hija  mía.  Con  nuestras oraciones  hay  que  sujetarle  el  brazo  de  su  ira,  hija  mía.  

Le  estoy  pidiendo constantemente   que   os     más   oportunidades;   que   se   están   salvando muchas  almas;  que  detenga  el  Castigo,  hija  mía.  Está  muy  próximo.  Haced mucha  penitencia.  Rezad  el  santo  Rosario  con  devoción.  Es  muy  importante rezar todos los días el santo Rosario. 

Ofrece tus dolores por la conversión de Rusia, hija mía. Rusia, Rusia destruirá todo, hija mía. Pedid que se convierta. 

Cumplid con mis mensajes. Haced caso. Mandad mis mensajes por cualquier 
parte del mundo. Que se lo tomen en serio, que el Castigo está muy 
cerca. Que no quiero que se condenen, hija mía, adviérteselo a todos, que es 
horrible, hija mía, el dolor que tengo.

Adiós, hija mía, te doy la santa bendición

Adiós