Modo práctico de vivir el mensaje de Fátima


▫ Confesarnos y pedir perdón. 

Realizar confesiones frecuentes con un verdadero arrepentimiento y una firme intención de no volver a pecar. 

▫ Detestar el pecado mortal y preferir la muerte antes que caer de nuevo en él. La devoción de las tres avemarías pidiendo a la Señora nos ayude a ello -como se explica aquí- será de gran utilidad para esto.

Rezar muchas veces la primera oración enseñada por el Ángel de la paz:

“Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman”.

Rezar antes/después de comulgar y frente el Santísimo, la oración enseñada por el Ángel de la paz:

“Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los sagrarios de la tierra, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Él mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón y del Corazón Inmaculado de María, te pido la conversión de los pobres pecadores”.

Rezar el Rosario todos los días, recitando después de cada misterio, la oración enseñada por la Virgen:

"Jesús mío, perdónanos, líbranos del fuego del infierno, lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas".

Realizar la devoción de los primeros sábados de mes pedida por nuestra dulcísima Madre.

Practicar y difundir la devoción al Inmaculado Corazón de María, iniciando con la consagración al mismo.

▫ Vivir castamente en nuestras costumbres y modas.






NOTA: Se recomienda ver hoy este filme (haz clic): LA SEÑORA DE FÁTIMA y si no lo has hecho, leer el artículo que publicamos ayer: FÁTIMA NOS ENSEÑA A ESCRUTAR EL CIELO