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Las Celebraciones Conjuntas Con Protestantes Confunden A Los Fieles Católicos En Pennsylvania
Por Anita Carey • ChurchMilitant.com • 11 de Junio de 2017
Los obispos callan cuando se les pregunta por qué debemos estar "agradecidos" (a los dones de la Reforma)
Los católicos fieles en las diócesis de Pittsburgh y Greensburg están preocupados por las "celebraciones" de la revuelta protestante que están teniendo lugar, en marzo pasado, en junio y octubre juntamente con los protestantes. Han pedido nuestra interpretación (a esta web, Church Militant) sobre la validez de los eventos, creyendo que éstos no deberían celebrarse.
Eventos con el esfuerzo regional entre la Iglesia Católica, la Iglesia Evangélica Luterana y la Iglesia Católica Bizantina en el suroeste de Pensilvania están causando mucha confusión y frustración.
La primera charla, celebrada en marzo, se centró en el tema del arrepentimiento. El objetivo de la velada fue "reevaluar nuestras historias y divisiones compartidas", y "arrepentirse de nuestros prejuicios y condenaciones pasadas (entre luteranos y católicos) y buscar el perdón de Dios".
Una "Noche de Acción de Gracias" está convocando a católicos y luteranos para examinar el 500 aniversario del Día de la Reforma - la fecha en que Martin Luther envió a los Abps. de Mainz y Magdeburgo su documento protestando por la venta de indulgencias. Este texto se conoció como las 95 tesis y finalmente condujo a su excomunión.
Los organizadores están tratando de restaurar cinco siglos de "división y cisma entre los seguidores de Jesucristo".
Dicen:
El llamado de Cristo a ser verdaderamente uno en Él, permanece, no realizado en muchos aspectos debido a malentendidos y divisiones desde antiguo. Que todavía no seamos capaces de compartir las celebraciones eucarísticas de los demás (los luteranos en las eucaristías de los católicos y viceversa) , no es más que un ejemplo de este trabajo necesario para fomentar una unidad verdadera y visible entre los católicos y los luteranos.
Church Militant consultó a los dos obispos involucrados en el evento, explicando la consternación de nuestros lectores y pidiendo aclaraciones al Ob. Edward Malesic de la Diócesis de Greensburg y David Zubik de la Diócesis de Pittsburgh. Ambos rechazaron nuestras peticiones de comentarios y entrevistas.
En cambio, nos remitieron al documento del Vaticano 2017, del Conflicto a la Comunión el cual afirma que "los católicos y los luteranos tienen tanta fe en común que pueden, y de hecho deben, estar agradecidos conjuntamente, especialmente el día de la conmemoración de la Reforma".
El guardián doctrinal del Vaticano, Cdl. Gerhard Müller, llamó a la revuelta protestante el comienzo de la "ruptura del cristianismo occidental", afirmando en una entrevista de marzo que los católicos no tienen "razón alguna" para celebrar la Reforma.
También advirtió de los esfuerzos ecuménicos equivocados que modernizan las ideologías y relativizan la verdad, afirmando que el fracaso en reconocer la verdad objetiva hace que la Iglesia católica se protestantice, bloqueando la unidad con otros cristianos y con Cristo mismo. Él dijo:,
Una Protestantización de la Iglesia Católica sobre la base de una visión secular sin referencia a la trascendencia, no sólo no puede reconciliarnos con los protestantes, ni tampoco puede permitirnos un encuentro con el misterio de Cristo, porque en Él somos depositarios de una revelación sobrenatural a la que todos nosotros le debemos obediencia total de intelecto y voluntad.
Habrá una segunda charla que se celebrará el 29 de junio. Se centrará en testimonios y acción de gracias por "el progreso que estos 50 años de diálogo ecuménico, ha traído". Los participantes utilizarán la Declaración Conjunta sobre la Doctrina de la Justificación, Del Conflicto a la Comunión y Declaración sobre el Camino, como "herramientas para ayudarnos a buscar una unidad más visible como hermanos de nuestro Señor Jesús. Nuestro progreso en obtener consenso en ciertos aspectos también nos permite hacer frente a las diferencias que subsisten entre nosotros ".
La charla final, programada para el 28 de octubre, es una conmemoración de la esperanza. "Animados por el Evangelio de Jesucristo, los católicos y los luteranos serán testigos juntamente de la misericordia de Dios en la proclamación y servicio al mundo y buscarán una mayor unidad con otros cristianos también".
Los católicos de Pensilvania dicen que este tipo de eventos son precisamente los que llevan a una distorsión de la identidad católica y una pérdida de la fe para muchos. Lo que es también desconcertante, dicen, es que el rebaño ya no pueda buscar en sus pastores respuestas y una respuesta clara a las preguntas legítimas y a sus preocupaciones.