La Doctrina Católica prohíbe la Canonización de los no católicos


remnantnewspaper.com
(...)

Aunque la Iglesia no descarta la posibilidad teórica de que los no católicos en ignorancia invencible se salven, apenas tiene una "sólida esperanza" en ello, ya que los únicos medios seguros y eficaces para lograr la salvación, el mismo Jesucristo se los confió a ella. Por lo tanto, para un católico, la idea de que un Papa canonizara a un no católico sería completamente imposible. Al hacerlo, el Papa iría más allá de decir que existe la posibilidad de la salvación para los no católicos a decir que la salvación de algunos no católicos es infaliblemente cierta.

Además, toda la premisa de la santidad canonizada siempre se ha basado en el concepto de martirio por la única y verdadera fe católica y la virtud heroica y la santidad dentro de la verdadera Fe Católica. JP II habló del "ecumenismo de los mártires" y Francisco habla del "ecumenismo de la sangre", como si la Iglesia enseñase que los no católicos que son sacrificados por razones virtuosas se salvan con certeza e inmediatamente. Este no es así. 

Dado que el Concilio de Florencia enseña:

Nadie, no importa lo mucho que haya dado en limosnas y aun si ha derramado sangre en el nombre de Cristo, puede salvarse, a menos que haya perseverado en el seno y la unidad de la Iglesia Católica (Papa Eugenio IV, Concilio de Florencia, Cantate Domino, Sesión 11 de 4 de febrero, 1442).

Del mismo modo, muchos grandes santos se han pronunciado en contra de la idea de los mártires cristianos ecuménicos:

Los verdaderos mártires se encuentran sólo en la Iglesia Católica; porque, ya que no hay más que una fe verdadera, no hay sino un verdadero martirio. - San Ireneo de Lyon

Herejes o cismáticos, fuera de la Iglesia y separados de la unidad y la caridad, a pesar de que puedan ser matados por el nombre de Cristo, no pueden ser coronado en la muerte. - San Cipriano

Por lo tanto, Francisco no puede asumir que un no católico que es matado en nombre de Cristo se salva automáticamente, y mucho menos los no católicos que hayan sido sacrificados por vivir una vida virtuosa.

Los santos católicos se supone que son heroicos ejemplos de lo que los fieles debemos acometer con el fin de salvar nuestras almas. Los Santos no sólo eran católicos hasta la médula, sino que esuvieron construidos sobre esta base sólida para alcanzar esas alturas espirituales. 

La idea de mostrar a un no católico como un ejemplo para salvar el alma no es sólo impensable sino que ha sido blasfemo en cualquier momento de la historia de la Iglesia anterior a la nuestra.