Los verdaderos motivos del despido de Müller y la grosería de Bergoglio





Francisco ha despedido a Müller por no apoyar las directrices de la masonería eclesiástica que ya se están fraguando so capa de misericordia.

https://onepeterfive.com/

Maike Hickson 

La siguiente información proviene del informe de una fuente alemana de confianza, que habló con OnePeterFive bajo condición de anonimato. Cita a un testigo que recientemente se sentó con el cardenal Müller en el almuerzo en Mainz, Alemania. Durante esa comida, se dice que el Cardenal Müller reveló en presencia de este testigo ciertas informaciones sobre su última reunión con el Papa, durante la cual le informaron que su mandato como Prefecto de la CDF no sería renovado.

De acuerdo con este informe, el 30 de junio se convocó al cardenal Müller al Palacio Apostólico y allí se trasladó con sus ficheros de trabajo, suponiendo que esta reunión sería habitual. El papa le dijo, sin embargo, que sólo tenía cinco preguntas para él:

¿Está a favor o en contra de un diaconado femenino? "Estoy en contra", respondió el cardenal Müller.

¿Está a favor o en contra de la derogación del celibato? "Por supuesto que estoy en contra", respondió el cardenal.

¿Está a favor o en contra de las mujeres sacerdotes? "Estoy muy decididamente en contra de ello", respondió el cardenal Müller.

¿Está dispuesto a defender a Amoris Laetitia? "En la medida de lo posible para mí", respondió el Prefecto de la Congregación para la Fe: "todavía existen ambigüedades".

¿Está dispuesto a retractarse de su queja relativa al despido de tres de sus propios empleados? El cardenal Müller respondió: "Santo Padre, éstos eran hombres buenos y sin mancha que ahora me faltan, y no era correcto despedirlos por encima de mi cabeza, poco antes de Navidad, de modo que tuvieron que despejar sus oficinas el 28 de diciembre. Ahora los estoy echando en falta.

Entonces el Papa respondió: "Bien. Cardenal Müller, sólo quería hacerle saber que no prorrogaré su mandato [es decir, más allá del 2 de julio] como prefecto de la Congregación para la Fe. Sin despedida ni explicación, el Papa abandonó la sala. Al principio, el cardenal Müller pensó que el Papa se iba a buscar una muestra para demostrar su gratitud, y así esperó pacientemente. Pero, no hubo tal regalo, ni siquiera una expresión de gratitud por su servicio. El Prefecto de la Casa Papal, el Arzobispo Georg Gänswein, tuvo que explicarle que la reunión había terminado y que ya era hora de que se fuera.