Mi Iglesia ya no está siendo guiada por el Espíritu Santo, sino por Satanás




Dios Padre a Javier Viesca, México


Hijitos Míos, meditad, profundamente, lo que os he dicho. No veáis lo negativo que ya sucedió, sino lo positivo que todavía podéis hacer.

Ciertamente, la maldad de satanás os ha llevado a la muerte espiritual en casi toda la humanidad. Os he dicho que, con un puñado de almas, totalmente sueltas a Mi Voluntad, podría Yo salvar a la humanidad entera y, es triste ver la falta de almas donadas a Mí, con las que Yo pueda trabajar, para salvar a esta humanidad.

Como os dije, toda ya está contaminado por la maldad de satanás. Mi Misma Iglesia ya no está siendo guiada por el Espíritu Santo sino por satanás y, vosotros, no habéis pedido la acción del Espíritu Santo, para poder entender los signos de los tiempos y que no os dejéis engañar con todo aquello, malo, que pueda salir de Mi Iglesia, porque no está siguiendo lo que, en las Sagradas Escrituras, dicho está.

Soy un Dios de Amor, pero, también, Soy un Dios de Justicia y di una Orden tajante, de que no se le debería de cambiar ni un punto ni una coma a lo que escrito está y se le ha cambiado.

Son momentos de Juicio, son momentos en que todos deberéis ser juzgados por el bien y por el mal realizado. 

Vienen momentos de renovación espiritual, en donde, nuevamente, Mis Leyes, Mis Mandamientos deberán ser tomados por las almas escogidas y se les dé el debido respeto y devoción, porque vienen de Mí, de Mi Santísima Trinidad y el hombre, aconsejado por satanás, ha modificado lo que Yo, en Mi Divinidad, os he dado.¿Quién es satanás para hacer esto y quién es el hombre, -todavía más insignificante- para llevar a cabo lo que va en contra Mía?

Habéis fallado profundamente y deberéis sufrir por vuestros errores. Os he dicho que aquellos de vosotros, que dejasteis entrar Mi Amor en vuestro corazón y lo habéis dado a vuestros hermanos, pasaréis una purificación sencilla y, hasta podría decir, agradable, porque será como una plática amorosa entre un Padre a un hijo, en donde os haré ver vuestros errores y os perdonaré, os levantaré y os llenaré de Bendiciones, porque fuisteis fieles, porque Me habéis amado, porque escogisteis la mejor parte, la protegisteis y la transmitisteis.

Vosotros, los que le abristeis vuestro corazón a satanás, os pusisteis en Mi contra. Quisisteis destruir todo lo que Yo os di, especialmente Mi Amor en vosotros y la Fe, para que Me siguierais. Vosotros sufriréis grandemente si no os arrepentís a tiempo y pedís que Mi Misericordia os cubra; pero ¡ay!, de vosotros, los que, con toda intención Me traicionasteis, que os volvisteis instrumentos de satanás, especialmente, vosotros, los que, estando en Mi Iglesia, os volvisteis traidores, que disteis mal ejemplo, que os burlasteis de Mi Presencia en la Sagrada Eucaristía, que fuisteis autores de sacrilegios con el Cuerpo Santísimo de Mi Hijo, más os valiera no haber nacido. Daos cuenta que os burlasteis de todo un Dios, sois los Judas de este tiempo y, como Judas, recibiréis su mismo castigo.

Soy un Dios Amoroso, os vuelvo a repetir, un Dios Misericordioso, pero, también, un Dios Justo, doy Mi Bien, a quien Mi Bien se merece y castigo a aquel que se opone a Mí, a Mis Leyes y a Mi Amor.

Gracias, Mis pequeños.