27 formas de ganar una indulgencia plenaria


Hay dos tipos de indulgencia, la plenaria, que borra todas las penas debidas a nuestros pecados, y la parcial, que lo hace solo en parte. Y para obtenerlas tan solo debemos realizar algunos actos concretos –descritos en el decreto vaticano Enchiridium Indulgentiarum- y tener las debidas disposiciones: desapego total del pecado; confesar sacramentalmente los pecados; recibir la sagrada Eucaristía; y orar según las intenciones del Papa. (Confesión y comunión pueden ser 7 días antes o después del acto).
A continuación ofrecemos una lista con los actos concretos con los que un fiel puede ganar indulgencia plenaria:
• Rezar la oración Te Deum el 1 de enero o en la solemnidad de Pentecostés.
• Rezar la oración Tantum ergo el Jueves Santo después de la Misa In Coena Domini o en la acción litúrgica del Corpus Christi.
• Rezar públicamente la oración de acto de desagravio del Papa Pío el día del Sagrado Corazón.
• Rezar la oración «Oh mi amado y buen Jesús…» los viernes de Cuaresma ante Jesucristo Crucificado.
• Reza la oración Veni Creator el 1 de enero o en la Solemnidad de Pentecostés.
• Rezar el Vía Crucis: ante las estaciones, pasando de una a otra por lo menos quien lo dirige, meditando las escenas si se desea, con alguna oración vocal.
• Rezar del Santo Rosario en una iglesia, en un oratorio, en familia, o en comunidad.
• Adorar al Santísimo durante media hora o más.
• Adorar la Cruz en la acción litúrgica del Viernes Santo.
• Realizar Ejercicios al menos de tres días de duración.
• Recibir la bendición papal Urbi et Orbi de modo presencial, por radio o televisión.
• Asistir al rito con que se clausura un Congreso Eucarístico.
• Al sacerdote que celebra los 25, 50, 60 años de su ordenación (extensiva a quienes le acompañen en la Santa Misa).
• Lectura de la Sagrada Escritura durante al menos media hora.
• Visitar la iglesia parroquial en la fiesta titular y el 2 de agosto (indulgencia de la Porciúncula). Lo mismo vale para la Iglesia catedral o con-catedral o para las iglesias cuasi-parroquiales.
• Recibir la bendición apostólica en peligro de muerte inminente.
• Visitar una iglesia u oratorio el día de su fundador, rezando un padrenuestro y un credo.
• Visitar las Basílicas Patriarcales o Mayores de Roma el día de la fiesta titular, rezando el padrenuestro y un credo.
• Visitar una iglesia u oratorio el día de Todos los difuntos. (Esta indulgencia sólo es aplicable a las almas del purgatorio).
• Visitar una iglesia o altar en el día de su dedicación, rezando un padrenuestro y un credo.
• Usar el día de los Santos Pedro y Pablo (29 de junio) algún objeto piadoso bendecido por el Papa o un obispo, rezando un credo.
• Al nuevo sacerdote en su primera Misa solemne y a quienes asistan a ella.
• Renovación de las promesas del bautismo: en la Vigilia pascual o en el aniversario del bautismo.
• Visitar la iglesia en que se celebra el Sínodo diocesano mientras éste dura, rezando el padrenuestro y el credo.
• Visitar las iglesias estacionales en su día propio, asistiendo a las funciones de la mañana o de la tarde.
• Al quien hace la Primera Comunión y a quienes le acompañan.
• Visita al cementerio en los primeros ocho días del mes de noviembre, orando por los fieles difuntos.
José Calderero @jcalderero