9 de Julio de 2002 Mensajes a Bernabé Nwoye, Nigeria
Lugar: Mi Altar de Reparación, Awka
En mi oración en esta hora, tuve una visión de Nuestra Señora que vino con 7 Querubines. Ella tenía una Rosa en Su Mano izquierda mientras se acercaba, silenciosamente dijo:
“Que la Paz del Cielo esté contigo, hijo Mío. Estoy contenta de ver que Mi Hijo y Mi Dios, Jesús, te ha enviado muchos Santos para darte el don y las Lecciones de la Paz Dorada, de la que te hablé en el pasado pero que no entendiste. En ese momento no entendiste porque no se te había instruido. Ahora que se te ha enseñado, ¿lo has entendido?
Para aquellos que lo entiendan y deseen crecer, escuchen Mi consejo Maternal: Huyan del ruido del mundo. Me refiero al mundo de la conmoción, y entren al mundo de la quietud, me refiero al silencio, me refiero a la paz. Tapen sus oídos de esos sonidos musicales del mundo que perturban a su verdadero ser; Me refiero a su alma. No añoren satisfacerse con la música mundana que ellos llaman, “highlife”. Comiencen ahora en obtener verdadera satisfacción y total Paz que viene de los Misterios del Silencio.
Vean como el mundo ha convertido esta música mundana como parte de la adoración dentro la Iglesia. Esto ha sido la causa de la desviación de muchos; de conducir a la Iglesia de su perfecta paz al total vacío donde el orgullo reina.
Oh, hijo Mío, le duele mucho a Mi Alma el ver a la Santa Iglesia de Mi Hijo apartarse de su silente y pacífica adoración a una adoración ruidosa y vacía. Yo veo con sumo dolor, la agonía de Mi Hijo que Le causan con este tipo de música “high-life” y sus bailes dentro de Su Templo. Esto no es adoración, hijo Mío, más bien lo están flagelando. Yo les digo que este acto mundano dentro del Templo de Dios, arroja una cruel lanza para herir al Corazón que tanto ama. No sean parte de esto. Aprendan a adorar en vez de flagelarlo. El ensalzarse y glorificarse a sí mismos, que el mundo, los paganos y los pentecostales obtienen de su música vacía, no es más que vanagloria, la madre del orgullo.
Hijos Míos, no hagan sus reuniones como la de ellos. Aprendan de los Misterios del Silencio. Estén satisfechos con el gozo de la verdadera Paz que viene del poder del silencio.
Oh, Mis amados hijos, qué feliz estoy hoy de informarles sobre Mi amor por el desierto, por los pájaros en el aire, por las flores en un jardín, Me refiero por todos los amados seres vivos de Dios. Oh, desierto, tú le has dado a Mi alma la soledad que ella tanto desea. Tú la has traído de regreso con su amoroso Esposo que ella había abandonado cuando ella, Mi alma, entró al mundo del pecado, al mundo de la conmoción. Oh, desierto silencioso, yo amo permanecer en ti. Oh, amada soledad, a través de ti, he visto la Faz de Él, Quien más me ama, Mi Dios y Mi Salvador. Bendito sea el Dios de la soledad.
Hijo Mío, éste es Mi amor por el desierto. Para todos aquellos hijos Míos que deseen alcanzar estos niveles de perfección, deben amar el desierto y la soledad. Tu amor por el desierto y la soledad es el comienzo del silencio de la boca y del alma. El silencio del alma te mide ante la Presencia del Señor. Entonces puedes ver tus vacíos o tu plenitud en el Señor. Hijo, entiende que cuando hago referencia al desierto, también me refiero a todo lugar silencioso que da la satisfacción que un desierto verdadero otorga.
Despréndanse a sí mismos del mundo, Yo se los pido, hijos Míos. Yo les digo, despréndanse a sí mismos de la cadena de la esclavitud del dinero y todo tipo de riquezas. Despréndanse a sí mismos de sí mismos. Me refiero al apego a su vida. Hijos, despréndanse a sí mismos de estas cadenas que los amarran en el mundo. Sepan también, hijos Míos, que sus ciegos apegos a su madre, padre, hermano, hermana y sus amigos los mantienen cautivos en el mundo impidiéndoles crecer.
Como su Madre, que conoce las necesidades de su alma, Yo los llamo nuevamente a que se desprendan a sí mismos del mundo y de sus placeres. Que Jesús sea todo. Yo les digo, que Jesús ocupe el vacío de su alma. Mientras que el alma de los hombres mundanos sufre las penas de la impaciencia debido a sus apegos a las cosas del mundo, las almas de Mis hijos disfrutan la verdadera Paz debido a su apego a Su Divino Maestro.
Hijos, luego de haberse serenado, y al ofrecer todo su ser como sacrificio vivo, aprendan a escuchar la Voz de Dios en su alma. Si ustedes no oyen nada, esperen, estén calmados, y permitan que la conmoción de su alma se vaya. Cuando su alma obtiene el verdadero silencio de Dios, ustedes comenzarán a escuchar la pequeña Voz del Amor. Ustedes deben escuchar esta Voz mientras rezan, mientras leen libros santos, y mientras hacen sus pequeños quehaceres diarios. Éste es el reino de la Contemplación que se les ha enseñado.
Los últimos pasos son la mortificación y la perseverancia en la oración. Sepan que mientras más ligeros sean, más fácil será la comunicación del alma con el Divino Espíritu. Así que, tomen el pétalo de la Santa Mortificación de la Rosa Perfecta. Por perseverancia en la oración, Me refiero a su continuo esfuerzo en alcanzar el más alto nivel de perfección. Hijo, oro que todos ustedes perseveren. Recojan todas las lecciones de los Santos y crezcan. Yo les enseñaré más en los días venideros. La Paz del Cielo esté con ustedes. Les dejo.”
Inmediatamente la visión terminó. Luego apareció el Santo Rostro de Jesucristo que calmadamente dijo:
“Hijos Míos, ustedes han escuchado, Mi Reino Glorioso será anunciado. En efecto, Mi Reino ha nacido en medio de ustedes. Aquellos que sean espiritualmente ciegos, no lo verán. Las personas con mentes carnales no entenderán. Oh, como el recién nacido, Mi Reino Glorioso está creciendo rápido. Yo veo con gozo los días venideros de Paz que vendrán después de la Purificación. Veo con gozo la pureza y la perfección de Mis pequeños lirios que están esparcidos por todo el mundo. Mis bendiciones permanecen con todos ustedes, Mis pequeños lirios. Mis bendiciones permanecen con ustedes.
(Al decir estas Palabras, Él hizo la Señal de la Cruz).