¿Es Bergoglio sólo pro-homosexual?

Jorge Bergoglio, de la mano con el cura prohomosexual, Luigi Ciotti 

A medida que van pasando los años de este infausto pontificado, una empieza a preguntarse si el que ejerce de "Papa" en Roma, tiene su sexualidad masculina bien asentada o por el contrario se ha contagiado del clero homosexual -en proporciones inusualmente altas - infiltrado en la Iglesia Católica para hacer de Ella el hazmerreir del mundo, y concretamente del sacerdocio, como antes fue asaltada con numerosos jóvenes comunistas que entraron en los seminarios con el fin de subvertir su doctrina, hace unas décadas. 


Dicen que uno, la fama, se la busca, y más si se retrata con pulseritas del orgullo gay.






No estoy asegurando que Bergoglio sea homosexual, condición que, tal como está el panorama, ya ha dejado de ser un oprobio para los modernistas: grupos, pastorales de bienvenida y parroquias enteras se han puesto al servicio de esta personas de sexualidad invertida y crecen como setas por toda la geografía, con una característica peligrosa: se las acepta como son, esto es, se acepta su pecado, y no sólo eso, sino que se les organiza misas y peregrinajes y después se les da sacrílegamente la comunión.

Pero tampoco puede excluirse que lo sea, y no son pocos los indicios que lo sugieren, ya que en su alarde de "comprender" sin corregir a los homo/transexuales, ya sean de su entorno, ya sea que lo visiten para pasar a la posteridad como "apoyados" por el Papa de Roma, ya sea que haya nombrado directamente a consejeros, obispos o cardenales para que, y esto es obvio, defiendan por él la inclusión de los sodomitas practicantes, Bergoglio está enviando un mensaje inequívoco. A esto se ha sumado el pasar página a los responsables de la orgía sodomítica, uno de los cuales permanece todavía en su cargo junto a Coccopalmerio, por no citar la falta de decisión de castigar definitivamente los casos de abusos sexuales clericales.

No soy quien para juzgar las tendencias sexuales de los demás, diría Bergoglio, pero he aquí que el que ocupa la Sede de Pedro, debe definirse contra este halo que poco a poco va cayendo sobre sus espaldas a la vista de la deriva de este pontificado. 


Así como están las cosas a nadie le podrá extrañar que Bergoglio, un día, se decida a salir del armario.




Otra noticia que se suma a lo anterior: /bergoglio-y-los-homosex-un-interes.html