Galat, Fortea y el Papa en Infovaticana

Blog veritas et vita

Estos días José Galat, director y fundador del canal católico Teleamiga, está en el punto de mira de los medios católicos ante las acusaciones al Papa de hereje, farsante y falso Papa, según reporta la prensa entre comillas (véase por ejemplo aquí) 
Quizás las posiciones más duras contra Galat hayan sido las de Aciprensa, que habla de falso canal católico y de excomunión, y las del padre Fortea, que le moteja de “visionario apocalíptico”, “garrulo”, “cantamañanas”, “poco inteligente”, etc.
La opinión de este blog parte de las siguientes premisas sobre el papa y la herejía: el papa solo es infalible (al menos) en las circunstancias que así se definen dogmáticamente, lo que lejos de socavar la autoridad del pontífice, la reafirma con el realismo de quien juzga a un ser humano. Esto quiere decir que el Papa puede errar también en asuntos de fe (salvo en proposiciones dogmáticas, es decir, cuando hablando en calidad pastor supremo define una doctrina como acto definitivo y sin posibilidad de cambiarse en el futuro). La herejía por su parte, viene del griego “airesis”, que significa decisión o separación, y por esto se relaciona quizás más con la escisión doctrinal que con el error, lo que hace que difícilmente la cabeza de la Iglesia se sitúe en este punto, por muy díscola que sea. En todo caso, varios teólogos han hablado sobre el tema con más seriedad, así como sobre el Papa Honorio, sobre el Concilio de Constantinopla III y sus referencias a este papa, el concilio cadavérico del Papa Esteban VI contra el fallecido Papa Formoso, etc.
¿Es Galat un garrulo, un pobre hombre? José Galat ha sido rector de la Universidad La Gran Colombia y catedrático de varias universidades; formado en las universidades de París, Colombia y Barcelona; cónsul en Parísconsejero de la presidencia de Colombia; miembro de la Junta Directiva del Banco Popular e Inravisión; propulsor de proyectos empresariales que beneficiaron a cientos de miles de colombianos; precandidato presidencial del Partido Conservador Colombia; vicepresidente del Consejo Nacional de Laicos, etc.
Su Canal de Televisión Teleamiga, del que es cofundador y director, llega a 35 países y a más de 50 millones de hogares.
La conclusión que todo miembro de la Iglesia debería tomar, aún no compartiendo las tesis de Galat, es que algo grave está pasando. Fortísimos referentes de la Iglesia, los más fieles a ella y a sus sacramentos, empiezan a tomar posiciones de este cariz, con obispos expresando dubia, con críticas de Sandro Magister, Roberto de Mattei, de los históricos periodistas de Radio María Italia Alessandro Gnochi y Mario Palmaro (despedidos fulminantemente), Antonio Socci, The Remmant, Breitbart.com, etc.  Por su parte, los principales medios conservadores, tradicionalmente amigos de la Iglesia, también expresan su disgusto, mientras que los enemigos de la Iglesia alaban (al Papa, por ejemplo) pero persiguen la Fe. Esto unido a los datos nada halagüeños sobre el decreciente número de fieles y religiosos, como reporta casi a diario De la Cigoña, constituye una indiscutible crisis.
¿Conclusión? Si una empresa tiene pérdidas, la culpa puede ser de la junta directiva o de los consumidores. Ustedes elijan. Ahora dirán: pero esto es la Iglesia. De acuerdo: que los fieles se alejen porque la doctrina sea expresada sin cortapisas, sería doloroso pero necesario. Que haya una crisis por lo contrario, un sinsentido.
Prudencia, Su Santidad. Prudencia.