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Dos niñas dejan el paganismo, y declaran que Cristo es el único camino hacia la salvación, su familia pagana entra en su iglesia, los arrastra fuera del servicio de adoración, los ata y los deja en una casa durante cuatro días. El padre los golpea. Vuelven y dicen: "¿Todavía creéis en Dios?" Las dos niñas declaran: "¡Queremos obedecer a Jesús!"
Dos chicas en Laos dejaron su religión pagana indígena y declararon que Cristo es el único camino a la salvación. Su familia pagana las apresó y las arrastró de un servicio de adoración, las ató, las mantuvo encerrados en una casa durante cuatro días. Su padre las golpeó. La familia regresó y les preguntó: "¿Todavía creen en Dios?" Las chicas se negaron a retractarse de su fe. Como leemos en un informe del Gospel Herald:
Dos hermanas adolescentes de Laos que se convirtieron del animismo al cristianismo han compartido cómo los miembros de su familia las golpearon, las ataron, las expulsaron de la casa y las dejaron allí durante cuatro días, pero su fe permanece inquebrantable.
Nani, de 17 años, y Nha Phong, de 16, se convirtieron al cristianismo en otoño de 2016 después de escuchar la verdad del Evangelio de un miembro de la familia.
"Mi primo me contó sobre las Buena Nueva", dijo Nani a Open Doors. "Él es un pastor en una iglesia ubicada en un pueblo cercano al nuestro. Me gustó mucho lo que escuché, y es por eso que me hice creyente ".
Las hermanas pronto se involucraron en su iglesia local, pero su nueva fe no tuvo repercusiones. Los padres de las niñas y los miembros de la familia extendida, animistas devotos, se opusieron firmemente a su decisión de convertirse en seguidores de Jesús.
"Cuando fuimos a la iglesia una vez, nuestra familia se enojó mucho con nosotros. Nos dijeron que no fuéramos. Mi primo y mi sobrino me dijeron que necesitaba volver a mi antigua religión, y si no lo hacía, me pegarían y me obligarían a salir de la iglesia ", dijo Nani.
Esa vez, el primo no cumplió su amenaza. Pero tres semanas más tarde, cuando las niñas se fueron a la iglesia, los miembros de su familia, entre seis y nueve personas, los siguieron en secreto y sacaron a las hermanas del servicio de adoración.
"Nos ataron y mi papá golpeó a mi hermana, pero él no me golpeó. No sé por qué ", recordó Nani.
Se llevaron a las hermanas a su pueblo, donde fueron separadas y mantenidas atadas durante varios días.
"Me llevaron a la casa de mi tío y me preguntaron una y otra vez: '¿Todavía crees en Dios?' Me amenazaron y me dijeron que a menos que renunciara a mi nueva fe, me mantendrían atada", dijo Nha Phong. .
Eventualmente, después de cuatro días, las hermanas fueron liberadas.
"Nuestra familia todavía estaba muy molesta por nuestra decisión de mantenernos firmes en nuestra fe en Jesús", dijo Nha Phong.
A pesar de tal persecución, las chicas dicen que su fe es más fuerte que nunca.
"Creo que nuestra fortaleza para mantenernos firmes es un regalo de Dios. Dios nos dio la pasión de creer ", dijo Nani. "Hay un versículo de la Biblia en Efesios 6. Cuando la gente peleaba en el pasado, usaban un escudo, y quiero tener fe como un escudo. Cuando el malvado intente disparar flechas contra nosotros, usaré el escudo para protegerme. Entonces debo poner mi fe en Jesús ".
Mientras que el padre de Nani y Nha Phong todavía se opone a la religión de su hija, su esposa ha mostrado interés en el cristianismo e incluso siguió a sus hijas a la iglesia en alguna ocasión.
"Nuestra madre nunca nos golpeó, pero nuestro padre sí. Hizo esto después de que el jefe de la aldea le dijo que lo hiciera. Papá escuchó a las autoridades que no querían que fuéramos a la iglesia ", dijo Nani. "No quería mi Biblia en la casa, así que tomó mi Biblia y la escondió en algún lugar donde no pude encontrarla. La encontré más tarde, así que ahora puedo leer mi Biblia nuevamente ".
"Ha sido muy difícil no obedecer a nuestro padre, que es el jefe de la familia. Pero queremos obedecer a Jesús más que a nadie. Sabemos que Jesús murió por nosotros, y no queremos volver a nuestra vieja religión. Incluso si es difícil, queremos seguir a Jesús ", agregó.