En su mensaje de Navidad publicado en el diario húngaro Magyar Idok, el primer ministro Viktor Orban, refiriéndose a la inmigración masiva, enfatizó que:
"Amarás a tu prójimo como a ti mismo" hoy significa que tenemos que amar a nuestro prójimo, pero también tenemos que proteger nuestra patria , naciones, familias, cultura, la civilización europea.
El Primer Ministro destacó la importancia de la identidad cristiana, que determina todo en Europa, desde el nacimiento hasta la vida cotidiana y la muerte:
"Nuestra cultura es la cultura de la vida. Nuestro punto de partida, el alfa y la omega de nuestra filosofía es el valor de la vida, la dignidad que cada persona recibió de Dios; sin esto, tampoco podríamos valorar los "derechos humanos" y otros fenómenos modernos. Y esta es la razón por la cual es cuestionable para nosotros, si estos pueden ser importados en civilizaciones construidas sobre diferentes pilares ".
De acuerdo con Orban:
"Los fundamentos de la vida europea están bajo ataque". No queremos cambiar el nombre de nuestros mercados navideños, y definitivamente no queremos retirarnos detrás de bloques de cemento (como ya sucede e varias ciudades europeas llenas de inmigrantes) (...) No queremos que nuestras misas navideñas estén rodeadas de miedo y angustia. No queremos que las mujeres, nuestras hijas sean hostigadas en la multitud (que se congrega) en la víspera de Año Nuevo ".
"Nosotros, los europeos somos cristianos. Esto es lo nuestro, así es como vivimos ", escribió Orban, agregando que la cultura cristiana, al igual que nuestro sistema inmune, es evidente, siempre y cuando funcione, pero definitivamente notaremos su ausencia cuando empiece a debilitarse. :
"El sistema inmunológico de Europa se está debilitando deliberadamente. Quieren que dejemos de ser lo que somos. Quieren que nos convirtamos en aquellos que no queremos ser. Quieren que nos mezclemos con personas de otro mundo y que cambiemos para que no demos problemas. A la luz de las velas de Navidad, podemos ver claramente los ataques contra la cultura cristiana, los intentos de disolver Europa. Quieren quitarnos nuestra propia vida y cambiarla por algo que no es nuestra vida ".
Según Orban, la alternativa ofrecida, una "vida más iluminada" es una especie de utopía abstracta:
"El año 2017 enfrentó a los países europeos con una tarea histórica. Los gobiernos nacionales, elegidos por las naciones libres europeas, ciudadanos libres, deben proteger la cultura cristiana. No contra otros, sino por nosotros mismos, para la protección de nuestras familias, naciones, países, Europa ".
Este año, de acuerdo con el primer ministro, algunos líderes europeos piensan que el problema no existe, algunos piensan que es progreso, algunos se dan por vencidos y otros esperan que otros resuelvan el problema. Pero Hungría es diferente, escribió.
"Nuestro punto de partida siempre ha sido que tenemos el derecho a nuestra propia vida y cuando teníamos el poder para hacerlo, la protegíamos", subrayó el primer ministro y prometió que su gobierno hará todo lo posible para mantener a Europa europea.