Ante la tentación de abandonar la Iglesia


No sólo los católicos de a pie se están planteando equivocadamente dejar de practicar su fe en una Iglesia dirigida por un destructor y sus secuaces, u otros mediocres asentados en tantas diócesis, que si bien no son enemigos de Jesucristo, como la mayoría de los cargos nombrados por Bergoglio, sí optan por el silencio culpable, dejando a las almas en las garras de sus asaltantes. 

No son pocos los conversos recientes de otras religiones que miran atónitos hacia Roma, declarando que se arrepienten de haber hecho ese cambio, por los despropósitos incesantes que de allí parten, y por la corrupción que protege a los sodomitas abusadores de niños, la cual no está en las miras de Bergoglio atajar aunque cree y recree comisiones aquí y allá para defenderse del escándalo mediático continuo que sale de las cloacas eclesiales, porque son estos mismos pervertidos los que lo llevaron al poder.

Digo equivocadamente, porque cuando Dios nos juzgue, no podremos poner la excusa del pecado de otros para justificar el propio: el mandamiento de santificar las fiestas sigue en pie después de los siglos, y también la obligación de rezar por los pastores, al menos los recuperables; sigue en pie la confesión y la comunión, y el Primer Mandamiento, porque amar a Dios sobre todas la cosas  se demuestra intentando cumplir los 10 Mandamientos a pesar las dificultades sin sucumbir al desánimo.

Si no nos gusta el cura que celebra la misa dominical, porque es un seguidor de las directrices heréticas vaticanas, busquemos otra parroquia. Dios nos recompensará por todos los esfuerzos extra que hagamos por mantenernos en estado de gracia. 

Además estamos en un momento en que la Iglesia necesita de nuesto apoyo, oración y santidad. No porque esté maltrecha y hasta irreconocible debemos emprender la huída sin defenderla ni cooperar en devolverle su faz gloriosa, cada uno en la medida de sus posiblidades, con la defensa de la Verdad.

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http://voxcantor.blogspot.com.es/ Informa Vox Cantoris:

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Católicos, despierten. Obispos, cardenales, ¿dónde están? Se sientan y no dicen nada mientras esta putrefacción continúa. Una vez más, nos despertamos con otra historia de maldad, de perversión sexual en el liderazgo de la Iglesia Católica. (Juez de la Rota culpable de posesión de porno infantil)

Sin embargo, estos prelados se preguntan por qué los bancos están vacíos y las personas están abandonando la fe. Se necesita una gran cantidad de fe y gracia para resistir este asalto a diario. 

¿Dejamos de informarlo, para no crear un escándalo y hacer que las personas se vayan? ¿No? Fue San Gregorio Magno quien dijo: "Es mejor que surjan los escándalos que suprimir la verdad".

La verdad es que la Santa Iglesia Católica ha sido infiltrada en cada diócesis por hombres homosexuales que están allí para aprovecharse de Ella, para saciar su lujuria y para destruir la fe. 


Cada obispo, cada cardenal que se niegue a actuar contra estos pervertidos, es culpable ante Dios y el hombre y arderá en el infierno por su falta de fe y celo. Son mercenarios y lobos.