Tu oración no es bastante poderosa

La sola oración no es suficiente.

“¡Perdóname querido amigo!, pero como me hallaba impedido de decir la Santa Misa por ti, recé y me sacrifiqué mucho con esta intención”. 

“Esto no basta -le dijo su amigo-, tu oración no es bastante poderosa para sacarme de estos tormentos. Me hace falta la Sangre de Cristo, esa misma Sangre que se ofrece en la Misa. Si hubieras guardado tu promesa, ya hubiera salido yo de ésta prisión de fuego, y si todavía me quemo en ella es por tu culpa”.

Beato Enrique Suso; Palabras de un amigo suyo que se encontraba en el Purgatorio

                   
Cada Santa Misa tiene un valor infinito.

Cada Santa Misa tiene un valor infinito, inmenso, que nosotros no podemos comprender del todo: 
alegra a toda la corte celestial, 
alivia a las pobres almas del purgatorio, 
atrae sobre la tierra toda suerte de bendiciones, 
y da más gloria a Dios que todos los sufrimientos de los mártires juntos, 
que las penitencias de todos los santos, que todas las lágrimas por ellos derramadas desde el principio del mundo y todo lo que hagan hasta el fin de los siglos.
San Juan María Vianney



Apostolado de la sta Misa diaria