Benedicto nos da la razón




María Ferraz

A los católicos que nos denuncian por poner en evidencia los desmanes económicos, sexuales, y sobre todo doctrinales del Vaticano, hoy pueden, si son sinceros, hacer un acto de reflexión y plantearse si no serán ellos -los que defienden a Fco. a capa y espada -los que están equivocados.

Para los que rezamos diariamente por Benedicto y para que, de algún modo, sea una guía que disuelva la confusión reinante, parece que nuestro momento ha llegado.


Así es, hoy se cumplen las palabras:

Proverbios 26:26
Aunque su odio se cubra con engaño, su perversidad será descubierta en la asamblea.
Mateo 10:26
Así que no les temáis, porque nada hay encubierto que no haya de ser revelado, ni oculto que no haya de saberse.

Toda sospecha nuestra, y cuando digo nuestra, me refiero a un número creciente de católicos que se está dando cuenta de que algo extraño ocurre en Roma, ha obtenido una confirmación

Yo, que me paseo por la blogosfera católica de habla española, italiana e inglesa, puedo decir que son centenares los blogs, webs, canales de youtube, cuentas de facebook, etc. que están batallando para que la verdad de abra paso, guerra que es particularmente intensa y extensa entre los católicos de EEUU. Basta echar un vistazo a los miles de lectores que dejan sus comentarios en estas plataformas, que se oponen a las tropelías de Bergoglio y sus compinches. Digo EEUU porque allí la cosecha maligna de los cardenales y obispos homosexualistas y liberales emplazados por Bergoglio, y ya con anterioridad a él, es enorme.

La prueba para nosotros culmina hoy con el último chanchullo mediático de la Prefectura de Comunicaciones del Vaticano. Analicemos los hechos: 

Hubo un ocultamiento fotográfico y posteriormente verbal evitando los párrafos críticos, mediante artimañas impropias de un clérigo, del mensaje de repulsa de BXVI a dos teólogos propuestos (para ser aprobados por él), por Viganò, el prefecto de comunicaciones, incluidos entre los autores de la teología de Fco. presentada en 11 opúsculos. Convenientemente se quería haber hecho pasar esta contestación afirmativa de BXVI en la 1ª parte de la carta, (ausente ya la 2ª parte conflictiva del texto) como un impulso a la teología herética de Fco. en su 5ª año al cargo de la Iglesia, cuando el mismo Bergoglio comienza a estar preocupado porque, desde una parte del mundo católico se le considera un hereje habiéndose elevado muchas llamadas de atención en este sentido. 

El hecho es particularmente grave porque, en concreto, dos de estos teólogos, que son los denunciados por BXVI en la carta, apoyan sin paliativos la ordenación sacerdotal de las mujeres, además de hacer alarde de otros disparates modernistas.

Más de uno se ríe de nosotros despreciándonos porque somos una minoría. Y lo somos, como cuando san Atanasio se enfrentó al 90% del clero hereje en la crisis arriana.

Pero Benedicto, de este modo, nos ha confirmado en la fe y ha confirmado expresamente que la teología de Francisco que fabrican algunos teólogos disidentes, y que él va adaptando, más con prisa que con pausa, merece la repulsa del que ha sido (o sigue siendo) el Vicario de Cristo en la Tierra, a diferencia de Francisco, que fue impuesto por la masonería eclesiástica, y que ahora se ha demostrado sin ninguna duda, que trabaja por la demolición de la Iglesia.