Bergoglio carga contra los católicos usando a las prostitutas

María Ferraz

Francisco, en el pre sínodo de la juventud, hace otro discurso vergonzoso e infumable que carga contra el varón católico, incluso practicante y de paso contra la Iglesia: 

1-Insiste en el ideario feminista, a una con el mundo de la corrección política. La mujer (prostituta) es siempre la víctima (y no tiene ninguna responsabilidad). Todo procede de la mentalidad enfermiza de que `hay que explotar a las mujeres´.

2-Denigra a los católicos asimilándolos con los clientes de las prostitutas: "estos clientes son católicos en el 90%", según él y "quizá hayan ido a misa esa misma mañana" dice Bergoglio

3-Estos clientes (varones) son criminales y torturan a las mujeres

4-En cambio descarga el pecado de la prostitución en general. Para ello, se elige para la ocasión a una prostituta a la fuerza, procedente del `tráfico de personas´, que da su emotivo testimonio con voz temblorosa.

5. La prostituta a la fuerza concluye que la iglesia es machista ¿porque produce muchos puteros?

6. Bergoglio pide perdón a la prostituta por los clientes "católicos"

7. Concede culpar a las mujeres siempre que éstas sean católicas, dice: "pero también hay mujeres que las venden (a la prostitución) ", denuncia el Papa," incluso personas que dicen ser católicas. 

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http://www.lastampa.it/vaticaninsider/eng


El Papa: "Quien va con prostitutas es un criminal y tortura a las mujeres"

"La mayoría de los clientes de las prostitutas son católicos, bautizados, quizás incluso parroquianos habituales". La voz de la joven Blessing Okoedion, una nigeriana y ex víctima de la trata de personas, tiembla mientras pronuncia su discurso al Papa y a los 300 jóvenes de todos los continentes que han venido a Roma para la reunión previa al Sínodo. Bergoglio dice: "Me pregunto y te pregunto: ¿es la Iglesia, demasiado machista, capaz de preguntarse con sinceridad sobre este gran número de clientes?"

"La pregunta viene sin anestesia", comenta Francis. Y la respuesta también es sin anestesia: "El problema es serio. Quiero pedirte perdón a ti y a la sociedad por todos los católicos, los bautizados que cometen este acto criminal ", dice. "Y por favor, si un joven tiene este hábito, necesita cortarlo, ¡eh! Los que hacen esto son criminales. "¿Pero padre no podemos hacer el amor? No, no se trata de hacer el amor, se trata de torturar a una mujer. No confundamos los términos ".

La raíz de todo, dice el Pontífice, interrumpida por oleadas de aplausos, surge de una "mentalidad enfermiza", por la cual "las mujeres deben ser explotadas". Hoy en día "ningún feminismo ha logrado erradicar esto de la conciencia más profunda y de la imaginación colectiva. Las mujeres deben ser explotadas ... Así es como esta enfermedad de la humanidad; esta manera retorcida de pensamiento social, puede explicarse ".

El Papa Bergoglio relata a Blessing y a los otros jóvenes que lo escuchan, las experiencias reunidas durante la reunión, durante uno de los Viernes de la Misericordia, con algunas mujeres liberadas del tráfico. (...)

Afortunadamente, hay comunidades como las de Don Oreste Benzi, fundador de la Comunidad John XXIII, que trabajan por la redención de estas mujeres. Francis elogió su forma de hacer: "Las chicas están de servicio, una de ellas se acerca (una voluntaria, ed) y comienza a hablar, una piensa que pagar el precio, pero en lugar de preguntarle" ¿cuánto? ", Él le pregunta" cómo cuánto estás sufriendo? Entonces la niña comienza a hablar, y él le da una tarifa de boleto y dice: "lo sacaremos de aquí, nadie lo va a encontrar, aquí está el número de teléfono, ¿cuál es el día más seguro para usted? ¿Qué esquina?

"El 80% de las mujeres llaman", asegura el Papa, y se las llevan a instalaciones fuera de Roma, donde enfrentan largos períodos de terapia psiquiátrica y trabajan para reintegrarse a la sociedad y al mundo del trabajo. Algunos se casan, a veces con los propios voluntarios, y tienen hijos. Por supuesto, el trabajo de las comunidades de Don Benzi, así como el de "muchos otros" alrededor del mundo, no es suficiente para contrarrestar este "crimen contra la humanidad", a veces perpetrado por quienes van a la misa por la mañana y por las propias mujeres . Las mujeres, las monjas, son las mejores para ayudar a estas chicas, pero también hay mujeres que las venden ", denuncia el Papa," incluso personas que dicen ser católicas ... Tal vez son una minoría, pero lo hacen ".