Suspenden al autor de "El Papa Dictador"





https://twitter.com/ctrlamb/status/976778208489148416

Henry Sire, (imagen) el autor del libro crítico con Bergoglio The Dictator Pope y miembro de los Caballeros de Malta, ha sido suspendido por esta Orden escasos días después de hacer pública su identidad. Ya sabemos que el Vaticano tiene prisa y actúa con celeridad sólo para algunos asuntos.

Recordemos que la Orden de Malta fue reorganizada por Fco. al rehabilitar a un caballero de la misma, Boesalager*, responsable de financiar la distribución de condones en países pobres, y que fue despedido por el Grand Master de la Orden, Matthew Festing por este motivo. Festing fie obligado a dejar su cargo, por la intervención directa de Fco y la presión de los obispos alemanes 


http://www.catholicherald.co.uk/author/dan-hitchens/

No sería la primera vez que el Papa interviene contra alguien. Después de que el cardenal Robert Sarah, el jefe de la liturgia del Vaticano, invitó a los sacerdotes a celebrar la Misa orientada al este, fue reprendido públicamente y su departamento fue revisado. 
En el Instituto Juan Pablo II, visto como demasiado conservador, se reemplazó a sus líderes.
En las últimas semanas, el veterano observador del Vaticano Marco Tosatti informó que el Papa estaba reemplazando a los miembros de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) que estaban demasiado apegados a la enseñanza tradicional, y que, cuando se le pidió una explicación, Francisco dijo: "Yo soy el Papa, no necesito dar razones para ninguna de mis decisiones".

Michael Brendan Dougherty, corresponsal senior de la revista estadounidense The Week, informa que el Papa también está tras la eliminación de algunos casos de abuso infantil que estaban bajo la supervisión de la CDF, y supuestamente moviéndolos hacia amigos suyos que son más indulgentes en la forma de tratar con algunos abusadores. 



*Fra 'Festing invitó a Boeselager a renunciar; Boeselager se negó. Festing le ordenó, bajo su promesa de obediencia, que renunciara; pero Boeselager se negó nuevamente. Fue removido de su puesto y la orden comenzó a buscar un nuevo Gran Canciller.
Boeselager apeló a sus aliados, quienes a su vez apelaron al cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano y ya sabemos como acaba la historia: el bueno fue expulsado y el malo se quedó.