Austria recorta ayudas a inmigrantes



Medida disuasoria para que los inmigrantes no se establezcan en Austria

La Gaceta


En Europa podemos distinguir dos tipos de Gobiernos: aquéllos que se someten, pusilánimes, a los designios de la Unión Europea y aquéllos que, por el contrario, defienden su soberanía ante las arremetidas de la burocracia bruselense. Entre estos últimos, además del húngaro y el polaco, encontramos al austríaco, que está compuesto por los conservadores clásicos y por el FPÖ (de derecha alternativa).


Así, el Gobierno de Austria, ajeno a los posibles reparos de la Unión Europea, ha endurecido sus propuestas para recortar las ayudas de las que se benefician los ciudadanos extranjeros, también los refugiados. En este sentido, ha planteado la posibilidad de limitar el pago principal a refugiados sin acompañantes a 563 euros al mes. Una cantidad que, no obstante, podría elevarse hasta los 863 euros si los solicitantes aprueban un examen de alemán.

En una rueda de prensa que ha tenido lugar este lunes, el primer ministro austríaco, Sebastian Kurz, se ha afanado en explicar el sentido de este endurecimiento: ‘El elemento fundamental que introduciremos es que el alemán se convertirá en la clave para acceder a toda la ayuda mínima. Esto significa que quienes no tengan suficiente dominio del idioma no podrán reclamar la ayuda mínima en su totalidad’, ha señalado.

Asimismo, el mandatario centroeuropeo se ha pronunciado sobre la posibilidad de que la nueva ley choque con los criterios fijados en materia de libertad de movimiento. Sobre esto, ha asegurado lo evidente: que este concepto ‘no consiste en la libertad para buscar el mejor sistema de ayudas sociales’.


En esta línea, el primer ministro ha motejado de ‘preocupante’ que la mayoría de las personas que reciben la ayuda residan en Viena y que casi la mitad de ellas sean extranjeras.

Conservadores y derecha alternativa
La formación conservadora austriaca gobierna desde 2017 en coalición con el partido de derecha alternativa FPÖ. Tras los comicios celebrados ese año, ambos partidos pactaron la adopción de una postura más firme respecto a la inmigración (recortando los subsidios como medio para disuadir a potenciales inmigrantes) y reivindicar la soberanía nacional frente a los desmanes de la Unión Europea.

En marzo, el Tribunal Constitucional ya tumbó un plan local similar al ultimado por el Gobierno y que contempla para los solicitantes de ayuda el requisito de haber residido en Austria al menos cinco de los últimos seis años. El sistema también reducía los subsidios para refugiados durante un periodo inicial de cinco años.