Apariciones de la Virgen a Bruno Cornacchiola en Trè Fontane, Roma
Los Papas han apoyado esta devoción sin declaraciones oficiales.
12 de abril de 1947:
“Los pastores del rebaño no están cumpliendo con su deber. Demasiado mundo entró en su sangre para dar escándalo para el rebaño y desviarlo de la trayectoria. […]. Antes de que Rusia se convierta (vemos, pues, que no ha sido aún consagrada) y deje el camino del ateísmo se desencadenará una tremenda y grave persecución. Oren, se puede detener. […]. Alejáos de las cosas falsas del mundo… Satanás será liberado por un período de tiempo y encenderá entre los hombres el fuego de la revolución. […]. Toda la Iglesia sufrirá una terrible experiencia, para limpiar la podredumbre que se había infiltrado en sus ministros. […]. Sacerdotes y fieles serán puestos en un punto de inflexión peligroso en el mundo de los perdidos, que darán el asalto por cualquier medio: falsas ideologías y teologías. […]. Habrá días de tristeza y luto. De la parte del oriente un pueblo fuerte, pero alejado de Dios, pondrá en marcha un terrible ataque y romperá las cosas más sagradas y santas. […]. El mundo va a ir a otra guerra, más despiadada que las anteriores; La Roca eterna será la más afectada (Roma). La ira de Satanás ya no se mantiene; el Espíritu de Dios se retira de la tierra, la Iglesia se quedó viuda, ella va a quedar a merced del mundo. […]. La más afectada será la Iglesia de Cristo, para limpiarla de las contaminaciones que se encuentran dentro de ella. […]. Los sacerdotes serán pisoteados y muertos… “(Saverio Gaeta, op. Cit., Págs. 80-88).
Aparición del 15 de agosto de, 1958:
“Habrá un gran terremoto que sacudirá todo el mundo. No vayáis por ahí a dormir si estáis en pecado mortal, confesáos y arrepentíos de haberlo hecho, y no hacerlo más. […]. El sol se oscurecerá, y las estrellas caerán, pero entended no sólo la parte material de esta imagen: hay lado interpretativo y espiritual, y caerán los soles y las estrellas orgullosas caerán (aquí hay una alusión a obispos y cardenales, que caen en la apostasía). […]. Fuera de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana no hay salvación. […]. Amar a todos no significa mantener una actitud sentimental. […]. Que los sacerdotes no se quiten el hábito talar: el vestido recuerda, es una señal del cielo ” (op cit, p 93-95..).
El 16 de abril 1987:
“Debes ofrecerte como víctima por la conversión y la santificación de los sacerdotes y religiosos, que han abandonado el camino de la doctrina y de la moral perdiendo la fuerza de la salvación y gracias a ellos muchas almas van al infierno” (op. Cit., P. 102). Esto recuerda plenamente al segundo mensaje de Garabandal.