La Virgen lloró 9 veces


Los Heraldos del Evangelio, también conocidos en algunos lugares como Caballeros de la Virgen, son una asociación privada de fieles de derecho pontificio de la Iglesia católica, fundada en Brasil por monseñor João Scognamiglio Clá Dias y reconocida por la Santa Sede el 22 de febrero de 2001 por el papa Juan Pablo II. Cuenta con más de cuatro mil miembros (mayoritariamente jóvenes) de vida común y están presentes en 50 paises. Sus miembros de vida consagrada practican el celibato y se dedican al apostolado, viviendo en casas destinadas específicamente para hombres o para mujeres, que alternan vida de recogimiento, estudio y oración, con actividades de evangelización en las diócesis y parroquias haciendo especial énfasis en la formación de la juventud. Los trabajos de evangelización los llevan a cabo grupos de jóvenes normalmente entre los 12 y 25 años de edad. Siendo una entidad seria, reconocida por la Santa Sede y para nada sensacionalista, nos brinda credibilidad en este hecho sobrenatural y maravilloso que se presentó en 11 oportunidades al interior de sus diferentes sedes del mundo.


Las lacrimaciones son expresiones de dolor de Nuestra Señora y esto no se puede ignorar.
Y debemos compadecernos, o sea padecer con ella. También el llanto tiene la intención de conmover el corazón de sus hijos. Y podríamos considerar que la diferencia entre las lácrimaciones de suero humano y las lacrimaciones de sangre sea la gravedad de los fenómenos que ella está evocando. Naturalmente estas manifestaciones tienen un mensaje detrás: El primer mensaje es: Yo estoy aquí, Me preocupo por ustedes, crean en Mí y en Mi Hijo. De modo que toda manifestación debe hacernos doblar las rodillas y rezar intensamente, porque Nuestra Señora está al lado nuestro y le debemos reverencia. Pero también puede deberse a una expresión de dolor por lo que está sucediendo o por lo que vendrá. Y sí está referido al futuro es un aviso. Por lo que siempre es recomendable discernir el mensaje sobre lo que puede haber causado esa lacrimación. Preguntarse qué nos quiere decir Nuestra Madre con estas lágrimas. Hay muchísimos temas locales y globales por las que Nuestra Señora está preocupada, al punto de provocar sus lágrimas. Desde la dureza de nuestros corazones para convertirnos, hasta el avance de la persecución al mensaje de Jesús. Pero de cualquier forma, nada justifica que no caigamos de rodillas ante una lacrimación de la Santísima Virgen, aunque no entendamos su mensaje.