Medicamentos que producen demencia


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Más de cinco millones de personas en Estados Unidos viven con Alzheimer, y se prevé que ese número llegue a 16 millones para el año 2050. Como la sexta causa de muerte en nuestra nación, mata a más estadounidenses que el cáncer de próstata y el cáncer de mama combinados. Alguien en los EE. UU. desarrolla Alzheimer cada 66 segundos

Si bien muchas personas usan los términos indistintamente, la enfermedad de Alzheimer es en realidad la única responsable de alrededor del 50 al 70 por ciento de los casos de demencia. La terminología engañosa está tapando un hecho muy oscuro sobre la demencia: muchas veces, está siendo causado por elementos que se disfrazan como instrumentos para comunicar buena salud; vacunas y medicamentos.

De hecho, la Asociación de Alzheimer que publica estas estadísticas está subsidiada por Big Pharma. Es simplemente bueno para los negocios que quieran que las personas crean que todos los pacientes con pérdida de memoria caen bajo el paraguas de la enfermedad de Alzheimer porque luego pueden venderle medicamentos que supuestamente lo mejoran. Su investigación les ha llevado a un enfoque que rinde dividendos: promoviendo y desestigmatizando lo que muchos consideran "enfermedades mentales", haciéndolas parecer inevitables pero manejables con drogas. Muchas personas que trabajan para la Asociación de Alzheimer y organizaciones similares son personas bien intencionadas que desean ayudar y que a menudo desconocen la conexión con Big Pharma.


Usted tiene más control sobre la "demencia" de lo que le están haciendo creer

No es coincidencia que los casos de demencia hayan estado aumentando al mismo tiempo que niños y adultos por igual se vacunan en exceso (vacuna contra la gripe, etc) Y prevalece la prescripción excesiva de medicamentos que alteran el cerebro, como los antidepresivos.

Una guía de ayuda basada en un informe de la Universidad de Harvard lo admite. Según el informe, "los medicamentos son los culpables comunes del deterioro mental". A medida que el cuerpo envejece, la eficiencia del hígado cuando se trata de metabolizar drogas disminuye, y los riñones no los eliminan tan rápido como antes. Esto hace que los medicamentos se acumulen en el cuerpo, lo que significa que aquellos que toman múltiples medicamentos son particularmente susceptibles a este efecto.

Se incluyen en la guía de los medicamentos que causan síntomas parecidos a la demencia: antidepresivos, medicamentos contra la ansiedad, sedantes, corticosteroides, narcóticos, antihistamínicos, medicamentos cardiovasculares y anticonvulsivos. Es una gama muy amplia de medicamentos, y muchas personas mayores toman medicamentos de una o más de esas categorías. 

Un estudio publicado en JAMA Internal Medicine correlacionó el uso de medicamentos populares como Benadryl y otros fármacos anticolinérgicos con inicio de la demencia. Según los investigadores, los pacientes que tomaron estos medicamentos durante tres años o más tuvieron un 54 por ciento más de posibilidades de desarrollar el trastorno.

Las vacunas también son responsables de causar síntomas que se confunden con demencia. Las personas en sus 40 años son cada vez más diagnosticadas con "demencia". El timerosal que contiene mercurio se usó ampliamente en las vacunas infantiles hasta el 2001 y permanece en algunas vacunas, incluidas las vacunas contra la gripe, hasta el día de hoy. Un estudio publicado en el Journal of Alzheimer's Disease descubrió que la exposición al mercurio podría producir muchos de los cambios que se observan en los pacientes de Alzheimer, incluida la función cognitiva y la memoria deterioradas, así como la confusión.

El investigador Richard Deth declaró: "El mercurio está contribuyendo claramente a los problemas neurológicos, cuya tasa va en aumento en paralelo con los crecientes niveles de mercurio. Parece que los dos están unidos ".

Otro ingrediente común que se encuentra en las vacunas, el aluminio, también se ha relacionado con la demencia.

Es una forma bastante inteligente de mantener la máquina de ganancias en Big Pharma: convencer a las personas de que necesitan vacunas o medicamentos, y cuando esas vacunas o medicamentos causan más efectos secundarios y enfermedades, véndales aún más medicamentos para contrarrestarlos. Y la mejor parte para ellos es que, debido a que está involucrado el deterioro mental, se reducen las posibilidades de que las personas se despierten a lo que realmente está sucediendo aquí.