Bergoglio falsea el Derecho Canónico en pro d/l Intercomunión




Francisco dice que el obispo local debe hacer el llamado a la intercomunión

María F

Bergoglio enreda las disposiciones de papas anteriores como ya hizo en Amoris L. Lo suyo es tan grave que debería ser depuesto ya mismo. 

¿Cómo puede engañar a los obispos y sacerdotes tergiversando descaradamente el Código de Derecho Canónico, respecto a las condiciones que establece la Iglesia para la Comunión Eucarística?*: Sólo pueden comulgar aquellos no católicos en una situación grave (p ej peligro de muerte) que sin embargo creen en la realidad de la Eucaristía como Presencia Real, y reconocen el Sacramento del Orden Sacerdotal que válidamente realiza la transustanciación. 

No como dice Francisco "lo que el que el Código Canónico ya permite"  incluyendo falsamente las circunstancias que los alemanes pretenden: que los (protestantes) que niegan que la Hostia Consagrada sea el Cuerpo, Sangre, Alma, Divinidad de Cristo y aun en pecado mortal, pueden comulgar y además sin confesarse.

Hace unos días, Bergoglio vio que varios obispos alemanes no querían dar su brazo a torcer aceptando el sacrilegio,  impidiendo así que el documento de los obispos apóstatas se erigiera en norma universal, y ahora ha cambiado de táctica: que cada obispo haga lo que quiera: que las perlas divinas sean arrojadas a los puercos.

Usa un lenguaje torticero, de nuevo: obsérvese como dice una cosa y la contraria. Dice apoyar a Ladaria que impidió la aprobación de las directrices pero añade que el mismo Ladaria habló de precaución o replanteamiento, cuando lo que hizo fue zanjar el tema porque aun `no estaba maduro.´

Informa Crux:

https://cruxnow.com/author/cwhite/

A BORDO DEL PLANO PAPAL - Después de un día en que los cristianos compartieron una mayor unidad (NT: la reunión de Fco. con el masónico Consejo Mundial de las iglesias), el compromiso de unirse no evitó que el Papa Francisco respaldara al guardián de la doctrina del Vaticano en su decisión de insistir en la precaución con respecto a las propuestas de intercomunión con los protestantes . 

En un vuelo de regreso a Roma el jueves de una peregrinación ecuménica de un día a Ginebra, Francis dijo que apoyaba al prefecto del Vaticano para la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal electo Luis Ladaria, al requerir un replanteamiento de un proyecto de los obispos alemanes que permitirían que los no católicos reciban la comunión bajo ciertas condiciones.

Entre otros temas discutidos durante la conferencia de prensa de 30 minutos en vuelo se encontraba la situación migratoria y de refugiados en todo el mundo, donde, una vez más, Francis reiteró su apoyo a los obispos católicos de los Estados Unidos para oponerse a la línea dura de la administración Trump, así como los desafíos de las armas nucleares.

El mes pasado, la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) rechazó la propuesta alemana, que fue aprobada por aproximadamente tres cuartas partes de los obispos durante una reunión a principios de la primavera. En una carta publicada este mes, Ladaria dijo que la propuesta "no estaba lo suficientemente madura como para ser publicada".

Francis dijo que Ladaria no actuó unilateralmente, sino con el permiso del Papa, y que bajo el Código de Derecho Canónico depende del obispo local decidir bajo qué condiciones la comunión se puede administrar a los no católicos, no depende de las conferencias de los obispos locales.

"El código dice que el obispo de la iglesia en particular, y esa es una palabra importante, el significado 'particular' de una diócesis, es responsable de esto ... está en sus manos".

Además, dijo Francis, el problema de tener una conferencia de obispos entera dilucidando (la respuesta a) tales preguntas es que "algo resuelto en una conferencia episcopal se vuelve rápidamente universal".

Al mismo tiempo, Francisco elogió los esfuerzos de los obispos y dijo que su documento estaba "bien pensado con un espíritu cristiano".

Cualquiera que sea la conclusión de la conferencia alemana, el Papa dijo que probablemente "será un documento de orientación para que cada uno de los obispos diocesanos pueda determinar por sí mismo lo que el Código de Derecho Canónico ya permite".(...)

María F. 

Pero, ¿qué es lo que el Derecho canónico ya permite? Ciertamente no lo que quiere dejar en manos de los obispos

*Qué dice el Derecho Canónico y la Encíclica de JP II  Ecclesia de Eucharistia:


El Santo Padre (JPII) es bien consciente de que la aspiración a la meta del restablecimiento de la unidad de los cristianos –aspiración común a nosotros y a nuestros hermanos de otras Iglesias y Comunidades eclesiales– ha llevado a felices iniciativas de encuentro fraterno y de diálogo sereno, pero no faltan a veces por parte de algunos también abusos que, más que favorecer oscurecen el camino del verdadero compromiso ecuménico.
Por eso, y citando expresamente las relativas normas de los dos Códigos y de los competentes Dicasterios de la Santa Sede (28), el Papa recuerda a los sacerdotes que: “Precisamente porque la unidad de la Iglesia, que la Eucaristía realiza mediante el sacrificio y la comunión en el cuerpo y la sangre del Señor, exige inderogablemente la completa comunión en los vínculos de la profesión de fe, de los sacramentos y del gobierno eclesiástico, no es posible concelebrar la misma liturgia eucarística hasta que no se restablezca la integridad de dichos vínculos” (29).

Pero si la concelebración no es posible cuando falta la plena comunión, sí es posible en algunos casos la administración de la Eucaristía lo que no significa intercomunión– a quienes no están en perfecta comunión con la Iglesia Católica. Se trata, sin embargo, de circunstancias especiales, ante la imposibilidad de acceder al ministro propio para satisfacer una grave necesidad espiritual, y siempre que esos fieles de otras Iglesias y Comunidades eclesiales profesen la fe católica respecto a la Eucaristía –o, en su caso, de la Penitencia y de la Unción de los enfermos–, y estén bien dispuestos.
También con relación a estos casos especiales , y para corregir y prevenir abusos –entre ellos la llamada “acogida eucarística” (administración indiscriminada de la sagrada Comunión a bautizados acatólicos en la celebración de matrimonios mixtos, encuentros ecuménicos, etc.), el Santo Padre, después de recordar las relativas normas del Vaticano II y del nuevo Corpus Iuris Canonici, ha advertido en la misma Encíclica Ecclesia de Eucharistia:
“Es necesario fijarse bien en estas condiciones (límites fijados por la Autoridad legítima), que son inderogables, aún tratándose de casos particulares y determinados, puesto que el rechazo de una o más verdades de fe sobre estos sacramentos y, entre ellas, lo referente a la necesidad del sacerdocio ministerial para que sean válidos, hace que el solicitante no esté debidamente dispuesto para que le sean legítimamente administrados” (30).
Como se sabe, la trasgresión de esta norma configura un delito que, a tenor del can. 1365, debe ser castigado con una pena justa. Es sabido que muy recientemente, en base a este canon y al can. 1389, § 1 sobre el abuso de potestad eclesiástica, un Obispo alemán ha privado inmediatamente de su oficio de párroco y prohibido la celebración de la Eucaristía en público a un sacerdote de su presbiterio que, prescindiendo de estas normas disciplinares sobre el recto ecumenismo, había administrado indiscriminadamente la sagrada Eucaristía a todos los asistentes –católicos y no católicos– a un encuentro ecuménico.


(29) Encíclica Ecclesia de Eucharistia, cit., n. 44.
(30) Ibidem, n. 46.