La Intercomunión: preámbulo de la supresión de la Misa


María Ferraz


Los obispos alemanes crearon el mes pasado las directrices actuales de la Intercomunión, hoy bajo la aprobación de Bergoglio, quien las firmó con una pírrica "F" , a lo Pilatos, pensando que así no se comprometía tanto ante Dios mientras vendía al mundo a Cristo atado de pies y manos en las hostias consagradas, entregándolo a almas de la secta protestante, sin discernimiento y con toda probabilidad, en pecado mortal. 


La fecha de la traición contiene seis 6:  6+6 (12) , 6 (junio), 6+6+6 (18) sin duda, un hito de la masonería eclesiástica en la destrucción masiva del tesoro eucarístico, centro y raíz de la Iglesia Católica, ahora en manos de los enemigos acérrimos de Dios. Un Dios humanado llevado de nuevo a innumerables muertes agónicas, tantas como profanaciones de su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, mediante la universal comunión sacrílega 


El siguiente paso es fácil de adivinar: puesto que los protestantes pueden comulgar,  unifiquemos las liturgias de católicos y luteranos, de modo que la Cena de Lutero y el Sacrificio de Cristo en el Altar se hagan indistinguibles. 


Es el modo astutísimo con el que estos agentes de Satanás han ideado la supresión de la santa Misa, la renovación del Sacrificio del Calvario, y con ello los infinitos méritos y gracias que descienden cada día del Cielo, abriendo así las puertas del Infierno, de par en par. 


Y no creo que me equivoque por mucho