-El Cardenal Roger Mahony, promovido por Bergoglio, protegió a curas pederastas.
-McCarrick a su vez promovió a los homosexualistas Tobin, Farrell y Cupich
-Cupich en 1989 fue elegido como Presidente-Rector de la Universidad Pontificia Josephinum en Columbus, según el padre James Jones, un paraíso liberal-sodomítico
-McCarrick renuncia. pero ¿quién lo apoyó?
28 de julio de 2018
McCarrick fue promovido y, a su vez, promovió a otros. Lo más preocupante es que los nombres de aquellos a quienes promovió son conocidos activistas para dar una nueva dirección a la Iglesia. El Papa Benedicto "sacó a McCarrick", el Papa Francisco lo restauró, como lo hizo con el Cardenal Danneels y el Cardenal Mahony. McCarrick es responsable de la promoción de Farrell, Cupich y Joseph Tobin, así como del apartamiento del fiel cardenal Raymond Burke y otros. Esto da una clara indicación de cuán profunda es la suciedad. El cardenal Farrell negó conocer el asunto:
Farrell: "¡Estoy conmocionado, SORPRENDIDO!" Sin embargo, el Cardenal Farrell vivió con el Cardenal McCarrick durante SEIS AÑOS y hay numerosos informes creíbles de que los sacerdotes por debajo de Farrell sabían todo sobre McCarrick en ese entonces. Dadas las preocupantes credenciales de Farrell, recientemente apoyando el libro pro LGBT de James Martin, sugiriendo que los sacerdotes tienen credibilidad limitada con respecto a la preparación para el matrimonio, por solo mencionar dos escándalos recientes, ¿podemos creer seriamente en la negación de Farrell? Tal vez el elemento más aterrador en todo esto es la total indiferencia de tantos obispos y otros personajes, por la justicia y el hecho de que a pesar de su alto cargo y responsabilidad, no tienen miedo al fuego del infierno. Probablemente porque se han convencido de que no existe.
Esta mañana se ha anunciado que McCarrick ha renunciado al colegio de cardenales y Fco. ha aceptado su renuncia, aunque la declaración termina siniestramente:
"... hasta que las acusaciones formuladas contra él sean examinadas en un juicio canónico regular".
La aceptación de la renuncia como cardenal y la imposición de la oración y penitencia a McCarrick antes del proceso canónico plantea una serie de preguntas, la más inmediata: ¿ha admitido algunas de las acusaciones? También plantea preguntas sobre cómo un "ensayo canónico regular" podría tener consecuencias para otros.
Personalmente, creo que el Papa podría haberlo depuesto en lugar de permitirle presentar su renuncia, aunque no estoy seguro de si esto es siquiera canónicamente posible, pero sin duda habría enviado un mensaje fuerte.
¿Quién lo promovió? ¿A quién promocionó? ¿Quién más asistió a esas fiestas en la playa y dónde están ahora? ¿Quién aprobó los pagos del acuerdo OOC a las víctimas anteriores? ¡Estas son todas preguntas que necesitan respuesta!
El Cardenal O'Malley ha hablado sobre la necesidad de establecer nuevas estructuras para tratar estos casos, pero, como lo documenta este artículo, la única cosa que ciertamente no ha faltado en la respuesta de la Iglesia a las acusaciones contra obispos es la creación de nuevas estructuras (inútiles) y procedimientos.
Los católicos no están pidiendo gerentes más prudentes o procesos más eficientes, están pidiendo pastores con el valor moral de ser los guardianes de sus hermanos. Más procesos, no es la respuesta, ninguno de los obispos en Estados Unidos parece estar preparado para asumir una responsabilidad personal y ser el guardián de sus hermanos.
Los prominentes sacerdotes pro Francisco están (increíblemente) montando una contraofensiva coordinada, vean esto:
Martin retwitteando a Rosica (NT: que dice que los conservadores están utilizando lo de McCarrick para atacar a Francisco), tuiteando a Winters. Esto es claramente un intento de `control los daños´.
Como digo, lo que pasa es que todos sabemos que estos Cardenales y Obispos son el problema, pero nadie hace nada. Sé que hay preguntas también sobre los Obispos de Inglaterra, pero ¿es una calumnia hacer públicos esos rumores? Pero al final, la realidad, no importa cuán mala pienses que sea, es siempre es mucho peor.
Solo en estos breves párrafos se puede ver cómo todos estos hombres están vinculados entre sí, en su ideología (es decir, se oponen a la ortodoxia y hablan de "progreso", "cambio", "desarrollo", etc.) y en sus relaciones interpersonales.