El jesuita pro gay J. Martin ha escrito una tesis exhaustiva sobre cómo y por qué el tío Teddy (el card McCarrick) se libró de sus delitos sexuales. Hay todo tipo de excusas en el libro, excepto la verdadera razón: hay cientos de tíos Teds en la sede episcopal y Roma está llena hasta los topes de ellos, así que si quieres ser sacerdote, tienes que mantenerte bajo su radar.
Antes del Papa Francisco, al menos eran los menos favorecidos, aunque tenían posiciones poderosas en Roma y tenían la capacidad de destruir una vocación. Algunos sacerdotes afirman que (los clérigos depredadores) son capaces de asesinar y esta es una de las razones por las cuales la Iglesia no ha podido expulsarlos. Sin duda se les ha dado más poder bajo el Papa Francisco, lo que no es en absoluto edificante.
El P. Martin admite que escuchó todas las historias de los asaltos sexuales del Cardenal McCarrick. Incluso sabía dónde el Cardenal estaba cometiendo sus agresiones sexuales.
Pero, él nunca conoció personalmente a ninguna víctima, por lo que los asaltos sexuales fueron barridos debajo de la alfombra porque admiraba a McCarrick por su amabilidad y su trabajo de justicia social.
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