La barbaridad del Pacto de la ONU sobre migración



Hungría: los planes de la ONU sobre migración van en contra del sentido común y los esfuerzos para restaurar la seguridad en Europa

 Por HUNGRÍA JOURNAL 18 de julio de 2018


Hungría va a abandonar el proceso de aprobación del Pacto Mundial de las Naciones Unidas sobre Migración, dijo el miércoles el canciller Peter Szijjarto después de una reunión de gabinete.

"Para nosotros, la prioridad número uno es Hungría y la seguridad de los húngaros", dijo en una conferencia de prensa. El documento va completamente en contra de los intereses de seguridad del país, agregó.

La posición del gobierno es que el Pacto Mundial de la ONU sobre Migración va en contra del sentido común y los esfuerzos para restaurar la seguridad en Europa, dijo. Hungría no acepta los objetivos y principios del paquete; los representantes del país no asistirán a la cumbre de la ONU en Marrakech en diciembre, dijo Szijjarto, quien agregó que si la asamblea general de la ONU adopta el documento, Hungría votará en contra.

Lo describió como un documento "extremista y tendencioso" que fomenta la migración. Se basa en la presunción de que la migración es un fenómeno inevitable, dijo. El gobierno húngaro rechaza esa presunción y considera la migración como una "mala tendencia" que plantea "riesgos de seguridad extremadamente graves", agregó el ministro.

Szijjarto dijo que "la mayoría de los estados miembros de la ONU son un generador de tendencias migratorias" e insistió en que este era el motivo por el cual el documento describía la migración "como un derecho humano fundamental" que, según insistió, estaba en conflicto con el derecho internacional. El documento, dijo, "pasa por alto el derecho humano fundamental verdaderamente existente de otras personas que no desean otra cosa que vivir en paz y seguridad en su propia tierra".

Con respecto a los detalles del pacto, Szijjarto dijo que estipularía que todo migrante tiene derecho a los mismos servicios que los ciudadanos locales, que recibiría capacitación y que tendría acceso rápido a un recurso legal contra las decisiones de las autoridades locales.

Durante las conversaciones sobre el paquete "se hizo hincapié desde el principio que no sería jurídicamente vinculante". Sin embargo, al final estipula que cada país debe crear un programa nacional propio para implementar el paquete, dijo Szijjarto.