María: necesito encontrar a esas almas






La Virgen: (...)


¡Recen mucho! Recen Mi Rosario todos los días. Porque cuanto más ustedes lo rezaren con amor, más la Llama Poderosa de Amor de Mi Inmaculado Corazón abrasará los corazones de ustedes.

Lo que Mi Inmaculado Corazón más desea, la Devoción que Mi Corazón quiere es la Devoción del ‘Sí’, del ‘Sí’ de Amor.

Lo que Mi Corazón quiere son almas completamente muertas para sí mismas, sin querer, sin voluntad, completamente libres y desapegadas del mundo y de todo aquello que es pasajero. Almas que como águilas veloces volarán por todos los lados, llevando Mis Mensajes de Amor, llevando Mi Gracia.

Y nuevamente transformando el desierto de pecado de este mundo en Jardín Verdoso de Santidad.
Almas libres, libres del mundo y completamente cautivas de Mi Amor.
Almas muertas para el mundo y vivas sólo para Mí.
Almas pobres del mundo, que nada quieren del mundo y ricas de Amor y de la Gracia de Dios, ricas de Mi Amor.

¡Son esas almas las que Yo quiero! Esa es la Devoción que Mi Inmaculado Corazón quiere: LA DEVOCIÓN DEL ‘SÍ’, la Devoción de la vida completamente donada y consagrada a Mí.

¡Busco esas almas! Busqué Aquí en muchas almas. No encontré infelizmente un número suficiente de almas así, que formasen la Corte de las Almas Víctimas Conmigo; de las Almas abrasadas de Amor, de las Almas Rosas Místicas de Amor, para equilibrar el número de almas esclavas de Satanás, siervas de Satanás, que sólo viven para negar a Dios, para trabajar, para destruir la Fe Católica en el mundo, y para instaurar en el Mundo el reino de Satanás.

¡Necesito encontrar a esas almas! ¡Quiero esas almas!

Denme el ‘Sí’ de ustedes para que Yo pueda verdaderamente Aquí, encontrar aquello que busqué en tantos lugares de Apariciones y no encontré: Almas capaces de vencer al demonio, el mundo y la carne y vivir sólo por Mí y para Mí, para la Gloria del Señor.

A todos, Yo bendigo con Amor ahora: de MONTICHIARI… de LA SALETTE… y de JACAREÍ.”