Card. español aliado con los enemigos del cristianismo

María Ferraz
El cardenal bergogliano Omella, en perfecta armonía con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, (quien fue felicitada por el mismo Francisco por la bienvenida migratoria*) y cuyo partido anticlerical da pavor, está ávido en secundar las directrices de los globalistas confirmadas por el mismo Soros: islamizar Europa, inundarla de una pseudo civilización primitiva y salvaje que somete a sus fieles a aberrantes consignas bajo el código del miedo.
Cultura que, sarcásticamente se siente superior y que no entiende nada sobre las premisas del humanismo cristianismo, al cual desprecia y persigue, ahora, tímidamente, después, cuando crezca en número, lo pisoteará bajo sus pies vengativos, porque no honra a su Alá, un ser creado por Mahoma a su imagen y semejanza de violencia, sadismo y lujuria lo cual se refleja en ese falso dios, haciendo de él una caricatura repugnante.
Informa Religión Digital:
(Montse Punsoda, Esglèsia Barcelona).- Reflexionar entorno la acogida. Con esta premisa se ha centrado el último número de la revista Qüestions de Vida de la Fundació Joan Maragall, Era forastero y me acogisteis.
Una publicación, de extrema actualidad, presentada el Ayuntamiento de Barcelona, ​​por el patrón de la fundación, Francesc Torralba con la intervención especial de la alcaldesa Ada Colau y el cardenal Juan José Omella . La primera cabeza de una institución civil y el segundo de una religiosa, pero ambos conscientes de esta llamada que llega desde las fronteras. Un clamor al que hay que reaccionar, tal como han alertado los dos invitados.
"El único dilema: cómo actuar"
Ada Colau ha denunciado los estados europeos que giran la cara al dolor de aquellos que huyen de casa. Según ha declarado, "en conjunto la política europea no ha estado suficientemente a la altura , y se siguen produciendo estas muertes en nuestras fronteras". "No podemos normalizar que se produzca un dolor tan cruel y unas muertes que son evitables y que está en manos de Europa el hecho de poder evitarlo", ha añadido.
Haciendo una retrospectiva a la historia, Colau ha determinado que se trata de procesos migratorios que continúan y no acabarán, por lo que hay que actuar." El único dilema moral que tenemos - exponía la alcaldesa - es plantearnos si queremos hacerlo bien o mal". " Los únicos que estamos en tela de juicio somos nosotros como ciudadanos de Europa ", afirmó.
El arzobispo de Barcelona, ​​por su parte, interrogaba diciendo: " ¿Qué podemos hacer nosotros, los cristianos? ". "No es fácil acoger, lo sabemos- exponía el cardenal-. "Tenemos que superar los prejuicios, tenemos miedo, desconfianza y mucha pereza" . En esta línea, ha destacado como "la Biblia nos enseña a abrir los ojos", a través de la palabra de Dios" y "la actitud de acogida "que siempre nos pide".
Una oportunidad
Tanto la alcaldesa como el arzobispo coincidieron en la oportunidad que supone el hecho de acoger. No sólo por el extranjero, sino aún más para nosotros. Tal como decía Colau, "dar una segunda oportunidad a estas personas supone una segunda oportunidad para nosotros". "Es la vieja Europa la que hoy está en crisis y duda y titubea de sus valores fundacionales, la que necesita esta oportunidad", dijo. También, ha asegurado que aquellas vidas que se rescatan en el mar, son las que nos rescatan la vez de la "miseria moral".
Omella, también, ha subrayado como "los inmigrantes no son un peligro" sino una oportunidad a la acogida para "crecer y cambiar" . En este sentido ha citado las palabras del papa Francisco respecto a "acoger proteger promover e integrar". "Estas acciones deben guiar nuestro trabajo", dijo Omella.
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(*“Gracias Pontífice por la invitación y por defender los Derechos Humanos apoyando la red #CiudadesRefugios. Reciba toda mi ´buena onda` y mi respeto”, es el tuit que publica la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, con motivo de la carta de agradecimiento que el Papa le envía por haber participado en la cumbre sobre refugiados organizada por la Pontificia Academia de las Ciencias del Vaticano.)