María Ferraz
En las casas de Dios en la Tierra, Él vive las 24 horas del día, y por cierto, terriblemente abandonado, ya sea porque los párrocos no ponen las medidas oportunas para evitar robos o profanaciones, -como si en el s XXI no existieran alarmas y cámaras de seguridad-, y prefieren cerrar las iglesias a cal y canto, o porque no se ha enseñado a los fieles la piedad eucarística, y no acompañan a Jesús en sus tabernáculos, la puerta de entrada a la eternidad, con los bienes infinitos de todo tipo que esto conlleva, incluyendo la salud y los problemas finacieros o matrimoniales, lo que debería ser un gancho, aunque un poco egoísta, para los menos adelantados en la virtud.
Y así ciertos clérigos, que visten como tales pero que no poseen de clérigos más que la vestimenta y no el Espíritu de Jesucristo, convierten las casas de Dios en restaurantes para refugiados, salas de concierto, de danza, o exposiciones, secundando el uso indebido de la fachada de la Basílica de san Pedro para el espectáculo ecológico-radical Fiat Lux del NOM, al cual Bergoglio se prestó solícito.
Por eso no es de extrañar que las profanaciones sigan, y si los musulmanes se han colado en las iglesias, no por iniciativa propia, sino invitados por los farsantes, para "oraciones" conjuntas, leyéndose un Corán que niega la divinidad de Cristo, alguna catedral ha acogido reivindicaciones pro judías ofendiendo gravemente al Fundador de la Iglesia Católica: Jesucristo, un Mesías en el que los judíos no creen
A continuación, otra acción más, en nombre de un ecumenismo tramposo que pretende unificar todo lo cristiano, pero atacando los fundamentos dogmáticos del catolicismo, que a estas alturas muy pocos defienden
Informa en.news:
El Papa copto-ortodoxo Tawadros II de Alejandría, Egipto, celebró el 8 de julio una Liturgia Divina de cuatro horas en San Pablo Extra muros, una de las cuatro basílicas romanas.
Los coptos son formalmente cismáticos y herejes, se sospecha que se adhieren al monofisismo, una herejía que niega las dos naturalezas en Cristo.
El año pasado, el Papa Francisco permitió un servicio de vísperas anglicanas ("Evensong") en la Basílica de San Pedro.
Tales eventos llevan a los católicos a creer que no importa si uno es católico, copto o anglicano, etc.
Sin embargo, sería impensable que una gran misa pontificia según el auténtico rito romano se celebrara en una basílica romana.