Dublín: 4.000 ministros de la Eucaristía y la Comunión en la mano


María Ferraz


Ya se vio en Filipinas, durante no sé que encuentro multitudinario con Bergoglio al aire libre, como varias hostias consagradas, después de la misa, se encontraron en el barro pisoteadas por la gente, pues se permitió pasarlas de mano en mano, sin ningún control. 

¿Sucederá lo mismo en Dublín, en el Encuentro vaticano pro gay de las Familias, en las que se espera que medio millón de personas comulgue?

Se ha dicho, con razón, que la crisis eclesial que sufrimos hoy, parte del desprecio de N S Jesucristo en la Eucaristía, instaurado mediante todas esas normas modernistas sobre la Comunión, que han provocado y provocan numerosos abusos y sacrilegios, por ejemplo, la comunión en la mano o la creación de "ministros extraordinarios de la eucaristía" que surgieron, como todo lo que mal empieza, para casos extraordinarios, y que ahora se ha generalizado escandalosamente. Además abunda la venta de hostias consagradas para los ritos satanistas, facilitadas por infiltrados ministros laicos de la Eucaristía en las parroquias o por la sustracción directa mediante la comunión en la mano.

En una de las directrices masónicas anti católicas figuraba introducir la comunión de pie y en la mano, (a lo que Bergoglio coopera tan espléndidamente no arrodillándose jamás ante el Santísimo ni haciendo la genuflexión en los momentos cumbre de la misa) lo cual se puso en práctica en algunos países centreuropeos sin el permiso del entonces Pablo VI, y que después tuvo su dispensa en los lugares en los que se había generalizado. Hoy el abuso es imparable. Sin embargo prevalece esta ley: la comunión en la mano es un indulto, en la boca sigue siendo la norma de la Iglesia.

Siempre tengamos en cuenta, como decía santo Tomás, que sólo lo consagrado puede entrar en contacto con el Dios-hostia, y que la comunión en la mano contradice varios concilios además de favorecer la profanación de las partículas en las que está Dios, y que caen al suelo o quedan pegadas en las manos del comulgante. Pero a pocos curas les importa ya que han eliminado los comulgatorios y las bandejas de la comunión dejando al Señor totalmente desprotegido. Por no hablar de que ni mencionan las condiciones para comulgar, la primera de las cuales es estar en gracia de Dios.

Las manos no consagradas por el orden sacerdotal, no pueden tocar a Jesucristo en la Eucaristía; esto incluye a las monjas y seminaristas


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Faltando menos de un mes para que el Papa Francisco visite Dublín para el Encuentro Mundial de las Familias, los organizadores están avanzando con los preparativos espirituales y prácticos, y han convocado a unos 4.000 ministros de la Eucaristía para servir en la Misa de clausura del evento.

Según la Arquidiócesis de Dublín, se esperan alrededor de 500,000 personas para la Misa de clausura en Phoenix Park el 26 de agosto, que será celebrada por el Papa Francisco, quien llegará a Dublín el día anterior para cerrar el evento de una semana.

Para asegurar que todos los asistentes tengan acceso a la comunión en la misa, la arquidiócesis envió una apelación el 17 de julio a unos 4.000 ministros de la Eucaristía: sacerdotes, religiosos, consagrados o laicos, que ya han sido capacitados y ayudan a distribuir la comunión en sus parroquias.