El reverendo I.M.A. Patriota
Iglesia de San Atanasio. Los Estados Unidos de América
El Honorable Donald J. Trump presidente de los Estados Unidos
Querido Señor Presidente:
Le escribo como un patriota estadounidense, un veterano militar y un sacerdote católico para agradecerle lo que ha hecho para hacer que los Estados Unidos sean justos de nuevo y para pedir disculpas en nombre de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos y el obispo de Roma, alias Papa Francisco. El hecho de que estos obispos no reconozcan lo bueno que ha hecho, así como sus críticas injustas hacia usted, es una vergüenza para muchos católicos, que no comparten ni respetan sus puntos de vista.
La triste realidad es que así como existen elementos subversivos y corruptos en nuestra Nación que buscan socavar y anular la América constitucional, también existen elementos paralelos, subversivos y corruptos en la Iglesia Católica que buscan socavar y anular el catolicismo tradicional. Los medios dominantes tanto de la Iglesia como del Estado son impulsados por la agenda y proveedores de noticias falsas; Estados Unidos tiene su `estado profundo´ de descontento y el catolicismo tiene su profunda iglesia de modernistas.
Acepte mis disculpas en nombre de la USCCB y del Obispo de Roma por lo siguiente:
Su fracaso (de los obispos) en enseñar fielmente los principios religiosos y morales esenciales antes de la elección de 2016 que le habría faciltado a usted (Trump) una elección mucho más viable para los católicos; todo lo contrario, el propio obispo de Roma cuestionó su propia fe cuando comentó: "Una persona que solo piensa en construir muros, donde sea que esté, y no en construir puentes, no es cristiano".
Su tergiversación continua de la enseñanza católica con respecto a los derechos otorgados por Dios a las naciones y los pueblos para protegerse a sí mismos con las fronteras y ejercer controles y límites a la inmigración; lejos de ser justas y verdaderas, sus declaraciones y payasadas son una vergüenza, llegando a incluir amenazas de "sanciones canónicas" contra los católicos involucrados en la implementación de sus políticas sobre inmigración.
Su fracaso en reconocer públicamente los esfuerzos y éxitos de su Administración en las áreas de la protección pro-vida de los niños por nacer y la protección de los derechos religiosos y la conciencia cristiana; los éxitos y avances más recientes a favor de la vida y la libertad no hubieran sido posibles sin su defensa personal y el nombramiento (de ciertos individuos) a la SCOTUS (Corte Suprema de los EEUU).
La postura militante de los obispos y el Papa contra el uso de la fuerza militar y los derechos de la Segunda Enmienda.
Contrariamente a las denuncias del Obispo de Roma al negocio de las armas como una "industria de la muerte" y su tweet, "Prohibición de todas las armas para que no tengamos que vivir con miedo a la guerra", ya desde San Agustín, la enseñanza católica ha apoyado explícitamente los principios de guerra justa.
¡En este Día de la Independencia, presidente Trump, tenga la certeza de mi gratitud y promesa de oraciones!
Respetuosamente
Rev. I.M.A. Patriota
Publicado en Fetzen Fliegen