El Vaticano a punto de vengarse del padre Stefano Manelli
Las sanciones contra el padre Stefano Manelli, de 85 años, fundador de los Frailes Franciscanos de la Inmaculada, son inminentes, escribe Marco Tosatti (21 de julio). La orden de Manelli languidece bajo un comisionado del Vaticano desde julio de 2013.
Los motivos de esta represión, nunca explicados por el Vaticano, son evidentes: para la presente nomenclatura vaticana, los hermanos son "demasiado católicos".
Según Tosatti, un documento que contiene sanciones contra Manelli, escrito por la Congregación para los Religiosos, se encuentra actualmente en la mesa de Francisco.
Después de que se imponen las sanciones, el Vaticano impulsará un Capítulo General. El plan es cambiar las constituciones de los Frailes y abolir el voto de consagración a la Inmaculada y el voto de pobreza. Este último ha creado una situación en la que todos los bienes materiales de los frailes pertenecen a los laicos. El Vaticano ha intentado en vano apoderarse de este patrimonio, pero perdió todas las batallas jurídicas en los tribunales italianos.
Por lo tanto, el Vaticano intentó usar al Padre Manelli para presionar a los propietarios de los activos. Después de que esto falló, parece que Francisco quiere castigar a Manelli, lo que revela el extraño sentido de justicia de Francis.
Uno de los principales burocratas vaticanos que lucha contra los frailes es el arzobispo José Rodríguez Carballo OFM, el secretario de la Congregación para los Religiosos, un íntimo de Francisco, que fue uno de los principales portadores del gran escándalo financiero que golpeó a los franciscanos(no los de la Inmaculada) (OFM) en Diciembre de 2014. El escándalo fue silenciado rápidamente.
Debido a que Carballo es un radical-liberal, nadie lo tocó, por el contrario, Francisco lo promovió para convertirlo en arzobispo.
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