Cura: este papado es manipulador y deshonesto


(...) sobre los "cambios realizados en la enseñanza del Catecismo de la Iglesia Católica sobre la pena de muerte" 

El mundo ha tenido la impresión de que la Iglesia Católica ha cambiado su enseñanza (...). Solo puedo decir que este tipo de comportamiento en materia de fe y moral es vergonzosamente frívolo. ¿Puede ser que el Papa F quiera causar una impresión inmediata en la opinión mundial sin dar a los profesionales teológicos la oportunidad previa de debilitar (esta nueva enseñanza) por sus análisis?

Más importante aún: la versión en inglés dice que la pena de muerte es "inadmisible". No tengo la menor idea de lo que este término curioso significa teológica o canónicamente. Si el texto real, cuando se publica, resulta contener la frase "intrinsece malum", entonces, francamente, tenemos un gran problema en nuestras manos. Pero el Cardenal Ladaria no es tonto. Me sorprendería mucho si se usasen esas palabras. ¡Pondría dinero en esto!

Aplaudo los intentos de desalentar el uso de la pena de muerte. Estoy menos seguro de que las páginas de un compendio teológico como el Catecismo sean el lugar adecuado para llevar a cabo una campaña política (muy valiosa).

Además, este movimiento parece no tener en cuenta los "avances" en la teología moral desde y como consecuencia de Amoris laetitia. Ese documento parecía dejarle a las jerarquías locales la toma de decisiones para sus propios países. Pero en el caso de la pena de muerte, parece que los deseos de Fco son de aplicación universal perentoria. Quizás el genial Schonborn, o el siniestro y melancólico padre Rosica, podría explicarnos, cuidadosa y precisamente, cuál es la diferencia. Al mismo tiempo, sería bueno tener una respuesta a lo siguiente: 

el adulterio siempre ha sido pecado, sin embargo, según Amoris Laetitia, puede ser justo en algunas circunstancias. Pero la iniciativa de Fco respecto a la pena de muerte aparentemente no admite excepciones. ¿Por qué? Y si admite tácitamente excepciones, ¿no nos queda la misma posición que teníamos con la fórmula anterior que Juan Pablo había puesto en el Catecismo?

Luego está el problema del Marx que no ladró durante la noche. Hace dos o tres años, con respecto a la Comunión para divorciados, el Cardenal Marx afirmó la autonomía de la "Iglesia alemana" con las valientes y resonantes palabras "No somos subsidiarios de Roma". Todavía no he visto una aseveración igualmente valiente de que, también en este asunto de la pena de muerte, Alemania no es una filial de Roma.

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¿Puedo ser también personal?

El CIC se convirtió en el estándar doctrinal de los ordinariatos. Sé que se me recordará que cualquier católico, en un Ordinariato o en cualquier otro lugar, está obligado a lo que el Magisterio enseñará auténticamente, así como a lo que ha enseñado y está enseñando. Estoy de acuerdo, absolutamente. Pero, sin embargo, un cambio tan arbitrario por el que X se metamorfoseó en no-X en unos pocos años, y sin (por lo que sabemos) una consulta colegiada detallada con todo el Colegio de Obispos (como Pío XII realizó antes de definir la Asunción), me deja un sabor muy desagradable en la boca. Debido a que he llegado a la infeliz conclusión de que el presente pontificado es manipulador y deshonesto, me pregunto si este cambio en el Catecismo puede estar preparando el camino para que algunas de las otras opiniones privadas y convicciones personales del señor Bergoglio le den un espurio baño magisterial

Tales aprehensiones no pasan, lamentablemente, desapercibidas en un momento en que la perversión ultra-papista del Ministerio Petrino que el Cardenal Ratzinger una vez refutó tan vigorosamente, y que fue condenada de antemano por la fraseología lapidaria en Pastor aeternus del Vaticano I (y ver Denziger paras 3114-3117), parece ser la ideología actualmente dominante dentro de la Casa Santa Marta

http://liturgicalnotes.blogspot.com/2018/08/deathgate.html