España recibe a inmigrantes con sarna, tuberculosis y SIDA

                La sarna afecta a hombres y animales y es extremadamente contagiosa


Oficial de policía y su familia se contagiaron con una enfermedad de la piel altamente contagiosa en un albergue de inmigrantes en España


A fines de julio, un caso de transmisión de sarna de migrantes a un agente policial en el Refugio Temporal de Inmigrantes de Motril (CETI), que también infectó a su esposa e hijo, desencadenó una reacción de los sindicatos policiales en la provincia de Granada.

La sarna es una infestación contagiosa de la piel causada por el parásito Sarcoptes scabiei y se ve a menudo en áreas concurridas con condiciones de vida antihigiénicas. Los síntomas más comunes son picazón severa y erupción.

Esta historia estuvo completamente ausente de los medios convencionales, y cualquier interés en ella solo se puede encontrar en periódicos locales más pequeños o en publicaciones menores en línea.

Jusapol lamentó la falta de recursos técnicos y humanos para proporcionar la atención correcta a los inmigrantes y para que la Policía Nacional emprenda su trabajo de manera segura. "Somos policías, no médicos", dijo el portavoz de Jusapol en Granada, Antonio López 'Tobi', quien dice que en este momento están evaluando posibles medidas de protesta para resaltar el problema. "Es el gobierno el que debe brindar soluciones", agrega.

La Unión de Policías Unificados (SUP) ha denunciado hoy que los controles sanitarios a la llegada a los centros de recepción de inmigrantes para quienes llegan en pequeñas embarcaciones son insuficientes.

Esto ha sido señalado por el portavoz de SUP, Ramón Cosío, quien ha criticado la "omisión sistemática" por parte de la Dirección General de la Policía y el Ministerio del Interior sobre sus obligaciones en materia de salud y riesgos laborales.

A principios de julio, los departamentos de Policía de Motril y Granada recibieron nuevas máscaras y guantes después de las quejas del sindicato sobre la falta de medios de autoprotección para evitar el contagio no solo de la sarna, sino también de otras enfermedades infecciosas y contagiosas.

Las mismas fuentes también indicaron que los abogados de los inmigrantes no usan guantes ni máscaras, y que trasladan a menores inmigrantes infectados en vehículos camuflados que posteriormente no se desinfectan adecuadamente.

Por la misma época, a fines de julio, se detectó un brote de sarna entre los inmigrantes que llegaron al controvertido barco Acuario.

En resumen, el SUP afirma que el control sanitario al que están sujetos los inmigrantes no es el más estricto posible y citó, por ejemplo, el caso a mediados de julio de la llegada de un barco cuyos inmigrantes habían sido etiquetados inicialmente como sanos, solo para descubrir unas horas más tarde que dos de ellos tuvieron que ser transferidos a hospitales porque estaban infectados con tuberculosis y SIDA.

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