Propaganda islamista para niños en Brasil




Brasil: el cómic infantil presenta un personaje musulmán para hablar de "islamofobia"

POR CHRISTINE DOUGLASS-WILLIAMS 

No importa a dónde vayamos, el mundo sufre dos fenómenos: los supremacistas islámicos y jihadistas (sigilosos y violentos) que intentan subvertir las naciones libres, y grupos de defensa musulmanes que manejan acusaciones de "islamofobia" para silenciar a ciudadanos libres. Está en consonancia con la tenaz determinación de la Organización de Cooperación Islámica de imponer su patraña de "islamofobia" a los no musulmanes a fin de permitir a los musulmanes tener una posición superior, para no ser criticados. Se considera "islamofóbico" señalar la conexión entre la violencia y el Islam, a pesar de que la violencia de la jihad está  basada por la ley islámica. Hasta ahora, no ha habido una condena colectiva y abierta y una retractación de tales llamados a la jihad sangrienta; en su lugar, solo ha habido una negación persistente del vínculo entre el Islam y la violencia. Y no habrá tales llamadas, porque el Islam normativo divide el mundo en dos campos solamente: la Casa de la Guerra y la Casa del Islam. El primero debe someterse a la hegemonía de este último.

En Brasil, un cómic para niños ha salido para adoctrinar a los niños sobre la "islamofobia":

El cómic "Khalil e sua turma" (traducido libremente, Khalil y sus amigos) trata sobre la vida cotidiana de un niño musulmán y analiza el tema de la islamofobia, el prejuicio contra los musulmanes. Los cómics serán lanzados por la Federación de Asociaciones Musulmanas de Brasil (FAMBRAS) durante la 25ª Bienal Internacional del Libro de Sao Paulo, que se celebrará en Sao Paulo, en el Centro de Convenciones de Anhembi, del 2 al 12 de agosto.

Khalil, un niño preadolescente que adora jugar fútbol y pasar el rato con sus amigos vecinos, pero cuando discuten usan palabras de `odio islamofóbico. La historia muestra el momento en que Khalil se recupera de la situación y les muestra a sus amigos que el Islam es una religión pacífica y que es como cualquier otro niño que quiera jugar y divertirse.

"El cómic muestra, de una manera entretenida, que todos son iguales, independientemente de la religión que profesan", afirma FAMBRAS en un material de prensa. La federación tiene como objetivo, a través del cómic, analizar el acoso de religiones y otras formas de prejuicio. Según FAMBRAS, los niños también tienen un estereotipo sobre los musulmanes, que debe ser deshecho.