Dermot Ahern (imagen) se reunió con el Cardenal más antiguo del Vaticano en Roma en 2004
El ex ministro Dermot Ahern dijo que el cardenal Sodano del Vaticano buscó un acuerdo por el cual Irlanda indemnizaría a la Iglesia Católica contra a acción legal que buscase obtener compensación por el abuso sexual de menores.
En declaraciones a RTÉ News, el Sr. Ahern, que era ministro de Asuntos Exteriores en ese momento, dijo que estaba desconcertado por el enfoque del Cardenal Angelo Sodano en 2004.
En ese momento, la Iglesia Católica irlandesa llevaba una década completa en su escándalo de abuso sexual infantil y, tras la exposición de encubrimientos al abuso clerical en Dublín, el Oireachtas había aprobado legislación para facilitar el establecimiento de una Comisión de Investigación sobre las diócesis más grandes y ricas del país
En 2004, el Sr. Ahern estuvo en Roma para conmemorar el 75 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y el incipiente Estado Libre Irlandés.
Fue allí donde se encontró con el Secretario de Estado, el Cardenal Sodano.
El Sr. Ahern dijo: "Tengo la impresión de que acaba de llegar de los Estados Unidos, de que hubo un acuerdo importante que costó millones y que, según Sodano estaba por encima de su responsabilidad moral.
"Pidió una comprensión del gobierno irlandés en relación con lo que podría suceder con las futuras reclamaciones en Irlanda contra la Iglesia Católica que, dijo, tendría graves consecuencias financieras para la Iglesia en Irlanda.
"A medida que avanzaba la conversación, estaba bastante claro que se estaba refiriendo a algún tipo de indemnización, o parte de indemnización, del contribuyente irlandés en relación con cualquier cosa que pudiera venir. [Dijo que esto era] particularmente en el contexto de la conexión educativa que tienen los sacerdotes con nuestro sistema educativo ", dijo el Sr. Ahern.
Dos años antes, Michael Woods, que pronto sería el colega del gabinete del Sr. Ahern, había llegado a un acuerdo de indemnización para pagar todos los perjuicios legales que los sobrevivientes de los abusos pudieran ganar respecto a 18 congregaciones religiosas que habían administrado escuelas industriales y reformatorios.
A cambio, la Iglesia prometió contribuir con 127 millones de euros para compensar a las víctimas.