El manuscrito del Purgatorio


`El manuscrito del Purgatorio´contiene noticias muy interesantes sobre la vida 
de ultratumba, especialmente del Purgatorio, mezcladas con muchísimos consejos de dirección espiritual.
Su autenticidad es irrebatible.

La confidente del mismo es Sor María de la Cruz, en el mundo Elisa Sofía
Clementina Hébert, nacida en Néhou-St-Georges (diócesis de Coutances) el 1ero de diciembre 1840. 

En Noviembre 1873. Sor María de la Cruz está en la celda. Improvistamente siente gemidos prolongados…”Oh, exclama presa de espanto, ¿Quíén eres? ¡Tú me infundes miedo! …Sobre todo no aparezcas, pero dime quién eres”.
Ninguna respuesta… Impresionada más que nunca, habla a la Superiora (su tía)
la cual no se muestra sorprendida y le dice simplemente: “Es un ánima del Purgatorio, oremos por ella”.
Lo gemidos continuaron acercándose más. Sor María de la Cruz tenía miedo.
Temía fuera una trampa del diablo: a ella no le gustaban las cosas  extraordinarias…
Quería seguir la vía común. En el manuscrito hallamos indicios de este temor. Todavía en 1880 expresa estas dudas.
El 15 de Febrero 1874 sucede el primer coloquio… Hasta el fin de Noviembre
de 1890 entre las almas de Sor María Gabriela y Sor María de la Cruz se da la
misteriosa relación que esta última confió al precioso Manuscrito.



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El Purgatorio de los Religiosos es más largo y más riguroso que el de las personas del mundo, porque ellas ha abusado de mayor número de gracias.


No sé si puedes imaginarte las penas que se sufren en el Purgatorio!. En el mundo nadie lo piensa. También las Comunidades Religiosas lo olvidamos. Por esto el buen Dios quiere que se rece de modo especial por las pobres ánimas del Purgatorio, que se inculque esta devoción a los alumnos, a fin de que estos a su vez lo comuniquen en el mundo.


El demonio tiene secuaces para todo… también para el convento!


15 AGOSTO.- Sí, hemos visto a la Santa Virgen. Ella ha regresado al Cielo con muchas almas; yo sin embargo permanezco aquí.


Sientes calor? 


Ah! Si supieras que calor hay en el Purgatorio en comparación del tuyo!. Una breve oración hace tanto bien!. Nos refresca como un poco de agua fría, dado a una persona que tiene gran sed.


AGOSTO 1878. (Retiro). – Los grandes pecadores y los que permanecen casi toda su vida lejos de Dios por indiferencia, como también los Religiosos que no son como deberían ser, están en el gran Purgatorio, y allí las oraciones que hacemos por tales ánimas no son de ningún modo aplicadas a ellas. Ellas estuvieron indiferentes hacia el buen Dios durante la vida. A su vez, Él es indiferente hacia ellas y las deja en una especie de abandono, a fin de que reparen así su vida que ha sido nula.


Ah! Estando todavía en la tierra, tú no puedes imaginarte ni hacerte una idea adecuada de lo que es el buen Dios!. Nosotros a veces lo sabemos y comprendemos, porque nuestra alma está separada de todas las ligaduras que la entretenían y le impedían comprender la santidad, la majestad del buen Dios, su gran misericordia.


Nosotros somos mártires, nos derretimos de amor, por así decir. Una fuerza irresistible nos empuja hacia el buen Dios como Quien es nuestro centro y, al mismo tiempo, otra fuerza nos tira hacia el lugar de expiación. En tal estado, somos como obligadas a no poder satisfacer nuestros deseos. Oh! Que pena! … Pero la merecemos y no hay ninguna murmuración, aquí. 

AGOSTO 1879 (RETIRO). – Nosotros vemos a San Miguel como vemos a los ángeles; ellos no tienen cuerpo. Viene al Purgatorio a llevar todas las almas ya purificadas, porque él es el que las conduce al Cielo. Sí, es verdad, él está entre los Serafines, como ha afirmado Monseñor. Es el primer Ángel del Cielo. También nuestros ángeles custodios vienen a visitarnos, pero San Miguel es el más bello!. En cuanto a la Santa Virgen, la vemos con su cuerpo. Ella viene al Purgatorio en el día de sus fiestas y regresa al Cielo junto con muchas almas. Mientras ella está con nosotros, no sufrimos; San Miguel la acompaña, pero, cuando él está solo, sufrimos como de costumbre.


Cuanto te he hablado del grande y del segundo Purgatorio, lo he hecho para hacerte comprender. Con esas expresiones intento decirte que en el Purgatorio hay diferentes grados. Así, llamo gran Purgatorio el lugar donde están las almas más pecadoras, en el cual yo estuve dos años sin poder dar algún signo de mis tormentos, en estos años, durante los cuales has escuchado lamentarme; tú sabes que es hasta ahora que he comenzado a hablarte.


El segundo Purgatorio, es siempre el Purgatorio, diferente aún del primero, se sufre también mucho, pero menos que en el primer Purgatorio; en fin hay un tercer lugar, que es el Purgatorio de deseo.


En ese no hay fuego. Están las almas que no han deseado suficiente el Cielo, que no han amado suficiente al buen Dios. Yo estoy allí en este momento; y en estos tres Purgatorios hay todavía muchos grados. Así así es que las almas que se purifican, no sufren los mismos tormentos. Todo es proporcionado a las culpas que se deben expiar.