El homosexual chileno Juan Carlos Cruz le dijo a NyTimes.com (28 de agosto) que Francis le dijo que el soplón Arzobispo Viganò "casi saboteó" la visita a los Estados Unidos en septiembre de 2015 al organizar una reunión entre Francisco y Kim Davis, una funcionaria del condado de Kentucky que se negó a emitir licencias pseudo matrimoniales homosexuales y, por lo tanto, fue encarcelada en 2015.
Francisco le dijo a Cruz: "Me horroricé y despedí al nuncio".
Después de la reunión entre Francisco y Davis, la máquina de prensa del Vaticano primero se negó a comentar, luego la minimizó y finalmente dijo que Francisco "solo tuvo lugar una audiencia con una pareja gay."
El arzobispo Carlo María Viganò respondió a Cruz en una declaración escrita y detallada (30 de agosto) señalando que habló en Washington con Francis y varios diplomáticos vaticanos de antemano sobre una reunión con Kim Davis y presentó un memo de una página sobre su caso. Un día después, Francisco aceptó encontrarse con Davis.
Solo cuando comenzó la propaganda de los medios pro gay, Viganò recibió una llamada "frenética" del secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, quien le dijo: "¡Debes venir inmediatamente a Roma porque el Papa está furioso contigo!"
Viganò viajó a Roma, se encontró con el Papa Francisco el 9 de octubre y habló con él durante casi una hora. Para su sorpresa, Francis no mencionó a Davis ni una sola vez.
Viganò informó a Parolin sobre la reunión. Parolin respondió: "Esto es imposible, conmigo estaba furioso por tu culpa".