(Buenos Aires) Un obispo y jesuita argentino felicitó a la logia masónica de su ciudad episcopal con motivo de su fundación.
Enhorabuena del obispo: "Sigan trabajando al servicio de la humanidad y de la fraternidad universal.
El Obispo de Lomas de Zamora, Mons. Jorge Rubén Lugones, envió a la Logia Masónica "Giuseppe Mazzini" No. 118 sus "felicitaciones" por el 126 aniversario de su fundación.
La carta tiene fecha del 11 de septiembre y fue dirigida por el Obispo al Sr. Martin Sarubbi de la "Venerable Logia Giuseppe Mazzini No. 118".
El obispo Rubén Lugones, como el Papa Francisco, pertenece a la Orden de los Jesuitas. Junto con "cordiales saludos", escribió a los hermanos de la logia:
"Que esta celebración los aliente a continuar trabajando por sus ideales de amor, servicio a la humanidad y hermandad universal".
Con gran satisfacción, la logia publicó la carta el 17 de septiembre en Facebook:
"Hoy recibimos este saludo de la diócesis de Lomas de Zamora. Les agradecemos públicamente por la reverencia y reafirmamos nuestro compromiso de trabajar juntos por una mayor libertad, igualdad y fraternidad, dejando de lado las diferencias anacrónicas".
Por "diferencias anacrónicas" se entiende la prohibición eclesiástica de la membresía de la logia para los católicos. Desde la fundación de la Francmasonería hace 300 años, la Iglesia ha estado enseñando su incompatibilidad con la fe católica debido a sus graves diferencias ideológicas.
¿Quién es el obispo Jorge Rubén Lugones?
Obispo Ruben Lugones con el Papa Francisco
El obispo de 66 años nació en el estado de Buenos Aires. En 1999, el Papa Juan Pablo II lo nombró Obispo de Nueva Orèn. Fue consagrado por Jorge Mario Bergoglio, entonces Arzobispo de Buenos Aires. Desde 2008 es obispo de Lomas de Zamora. En la Conferencia Episcopal Argentina es miembro de la Comisión para la Pastoral de los Indios y de la Comisión de Asuntos Sociales.
El periodista Sergio Rubin, confidente desde hace mucho tiempo y primer biógrafo del actual Papa, describió a Jorge Rubén Lugones como "cercano al Papa" en el diario argentino Clarín en junio pasado.
La logia Giuseppe Mazzini n. 118 se describe a sí misma como una "sociedad filantrópica, filosófica y progresista". En su sitio web, dice:
"La masonería es una orden iniciada, esotérica, elitista y caballeresca que busca desarrollar el enriquecimiento ético, moral y espiritual de sus miembros".
Y además:
"La fe en un dios a quien llama el Gran Constructor del Universo, junto con el amor, el servicio a la humanidad y la hermandad universal, forma los cimientos de nuestro sistema".
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| El obispo y Bergoglio |
Según el sitio web de la logia, el "sistema" masónico significa "un sistema educativo, filosófico, tradicional y simbólico", "buscando conocimiento para alcanzar la verdad".
Sin embargo, esta "verdad" no significa la verdad cristiana, o más precisamente, la verdad personificada en Jesucristo ("Yo soy la verdad") en el entendimiento cristiano. Más bien, la Francmasonería fue fundada precisamente porque rechaza la oferta cristiana (divina) de la verdad, y en cambio busca una verdad oculta independientemente de ella.
La felicitación del Obispo Jorge Rubén Lugones tuvo lugar a pesar de la repetida condena de la Masonería por parte de la Iglesia, más recientemente en 1983 por la Congregación Romana de la Fe bajo su entonces prefecto Joseph Cardenal Ratzinger:
Se planteó la cuestión de si el juicio de la Iglesia sobre la Francmasonería ha cambiado debido al hecho de que el nuevo CIC no lo menciona explícitamente como el anterior.
Esta Congregación puede responder que este hecho se basa en el mismo criterio editorial que para otras asociaciones, que tampoco se mencionaron porque están integradas en categorías más amplias.
El veredicto negativo de la Iglesia sobre las uniones masónicas no ha cambiado porque sus principios siempre han sido considerados incompatibles con la doctrina de la Iglesia, y por lo tanto su membresía en ellos está prohibida. Los creyentes que pertenecen a asociaciones masónicas están así en un estado de grave pecado y no pueden recibir la Sagrada Comunión.
Las autoridades de la Iglesia local no tienen derecho a comentar sobre la naturaleza de las uniones masónicas en un juicio que prevalece sobre lo anterior, de acuerdo con la declaración de esta Congregación de 17 de febrero de 1981 (véase AAS 73/1981, Pp. 240-241).
El Papa Juan Pablo II confirmó esta declaración, que fue adoptada en la sesión ordinaria de esta Congregación, en la audiencia concedida al abajo firmante Cardenal Prefecto y ordenó su publicación.
La masonería es considerada enemiga declarada de la Iglesia. Sus objetivos urgentes incluyen la supresión de la influencia de la Iglesia sobre las personas, al hacerlo, combate concretamente la moral católica. El papel de la Francmasonería en la incitación antisemita de la Ilustración y en la Revolución Francesa está bien documentado. Lo mismo se aplica en gran medida a su papel destructor de los estados pontificios en el s XIX (...)
Debido a la proximidad del obispo Rubén Lugonés al Papa Francisco, no se puede esperar una reacción de Roma a la carta inusual y el acercamiento así celebrado entre Iglesia y la logia masónica
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