(...) aborda el tema que quiero que trates aquí.
Verás aproximarse, a lo que parece su final, a Mi Iglesia, y sin embargo se constatará lo que ya he dicho: que Mis enemigos quieren destruirla, como ha pasado tantas veces, sin éxito, y que de cada embate ha salido más fortalecida.
En estos momentos pues, no debéis temer ni angustiaros en lo que se percibe como una catástrofe de alcance mundial, porque Yo, Verbo de Dios, voy a sacar bien del mal y de tanta confusión, sufrimiento y engaño de los Mlos voy a proceder a una renovación sin precedentes, tanto que Mi Iglesia volverá a brillar como la estrella que el mundo necesita como guía y consejo.
Entonces, voy a actuar de manera que ni uno solo de los culpables quede sin merecido, o con escarmiento público, o acongojado a causa de la vergüenza de ser nombrado entre los falsos pastores que además han abusado hasta límites inosotenibles de sus cargos, sometiendo a otros indefensos a su yugo procaz y demoníaco.
Ahora Yo me pongo en pie, y me dispongo a dar su merecido a aquellos que no queriendo más que perjudicarme a Mí y a las almas, han tomado al abordaje a Mi Esposa para llevarla al abismo sin fondo, de manera que deje de existir ese instrumento de salvación que Yo fundé como Mi Iglesia.
Entonces, os espera una época de dolor, conscientes de que el enemigo infernal a través de sus colaboradores han infligido un daño casi irreparable a Mi Cuerpo Místico, pero que no quedará sin castigo, y por otra parte, tendréis las seguridad de que Yo no abandono a Mi Iglesia aunque la veáis dejada de la mano de Dios, aparentemente.
Ved pues que el juicio sobre los malvados ha llegado a fruición. Yo no Me voy a andar con medias tintas: actuaré separando el trigo de la cizaña y lo haré de tal manera que Mi enemigo no pueda volver a trastocar Mis planes por un tiempo limitado, luego lo dejaré libre para que de nuevo sirva como un elemento purificador de las malas influencias que puedan llegar e instalarse en Ella
Ve (...), tiende siempre a Mí y no Me abandones
Soy tuyo
Mensaje a un alma mística, septiembre 2018