Presos musulmanes piden seguir el Ramadán!


María Ferraz
Si en Francia uno de cada cuatro presos pide seguir el Ramadán, significa, primero, que no todos los de este credo son "fieles" pues la proporción carcelaria de musulmanes supera el 50%. También se deduce que el Islam permite delinquir impunemente, incluso violar, traficar con drogas y matar, siempre que sea contra los infieles y que su Alá, aún así, espera que se siga cumpliendo el ayuno previsto sin más pues esto los justificará. Estos musulmanes creen que pueden quebrantar las leyes justas, si no se trata de una ley islámica, y por eso son "buenos creyentes" a los ojos de Alá que tomará sus rezos y ayunos con agrado
Son realmente peligrosos estos tipos, porque gracias al Corán su realidad de lo qué es el bien y el mal está totalmente distorsionada. Les iría bien que alguien los evangelizase y comprendieran que Dios perdona y acepta los sacrificios cuando uno se arrepiente de sus pecados y se enmienda, que el no perjudicar a los demás forma parte del segundo mandamiento de la ley del amor del Dios verdadero y que suicidarse matando a cristianos es un pasaporte directo al Infierno.
Informa Rambla Libre:
Qué ha sido de aquel dogma que aún persiste de no identificar, en ningún caso y bajo ningún concepto, inmigración con delincuencia, contra todas las evidencias. Para negar éstas se han llegado a despropósitos de prohibir citar la nacionalidad del delincuente (cosa que se hace cada vez más en las noticias omitiendo el origen del delincuente).
La pista, de una cuestión considerada delicada por la clase política, en una Francia bajo el terror de los fantasmas jihadistas, se encuentra en una carta fechada el 11 de septiembre de 2018 , en la que la Ministra de Justicia Nicole Belloubet responde a una pregunta del diputado de la Asamblea Nacional, Nicolas Bay. La referencia es al “dispositivo de catering” establecido durante el mes de Ramadán.
En ausencia de estadísticas religiosas, prohibidas, esta cifra, es la única que permite hacerse una idea del lugar del islam en las prisiones francesas. En 2017, 17,899 personas solicitaron seguir el Ramadán, “es decir, el 25,81% de la población encarcelada alojada en este período”. Es seguramente un porcentaje bajo respecto a la realidad. En el informe parlamentario publicado en 2014 se estimó que  “aproximadamente el 60% de la población carcelaria en Francia, es decir 40 000 presos,  podría ser considerada como de cultura o religión musulmana”. Según el director de una prisión en Île-de-France, son “un poco menos de la mitad” los  presos que se apuntan al menú del Ramadán. Por no mencionar, agrega, aquellos que ocultan su religión para “no atraer la atención de la inteligencia penitenciaria”.