Cupich suspende a un sacerdote crítico y lo confina a una unidad psiquiátrica
Monseñor Denny Lyle y el padre Jeremy Thomas visitaron al padre Paul Kalchik, de 56 años, párroco de Resurrection Parish en Chicago, Estados Unidos, el 22 de septiembre diciéndole sobre la orden del cardenal pro gay de Chicago, Blase Cupich de que lo enviaran al Hospital St Luke por presunto trastorno psiquiátrico.
La razón: Kalchik quemó una bandera gay que colgaba en el santuario de su iglesia, y que cubría el crucifijo, cuando la primera misa de la recién formada parroquia Resurrección se celebró en 1992 bajo el cardenal pro-gay Joseph Bernardin.
Cupich le ordenó a Kalchik que no hiciera la quema, amenazándolo con la eliminación de sus facultades sacerdotales. Después de esto, los feligreses tomaron las cosas en sus propias manos y quemaron la "cosa diabólica" rezando un exorcismo.
En una homilía del 16 de septiembre, Kalchik explicó el por qué: "Muchos cardenales, obispos e incluso el Papa parecen vivir vidas dobles", dijo señalando que, a veces, se presentan como hombres que luchan por la santidad, pero luego los registros muestran que están viviendo "vidas muy pecaminosas" o "han cubierto a otros que lo hacen".
Kalchik recibió amenazas de grupos de odio homosexuales por lo que necesitaba escolta policial.
La arquidiócesis de Chicago afirmó que la eliminación de Kalchik "no estaba conectada" con la quema de la bandera.
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