Bergoglio la toma con la Virgen, suspende en teología

Francisco publica otro libro-entrevista poco importante

La Virgen fue una “joven normal”, “una joven de hoy”, “abierta al casamiento y a tener familia” antes que el arcángel Gabriel la visitara, afirma el papa Francisco en un nuevo libro-entrevista en el que habla con el padre Marco Pozza, de 38 años.
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Si hacemos caso a la mística María Valtorta, ella explica como la Virgen desde que tuvo recuerdo, supo que Dios le pedía ser toda para Él, es decir, ofrecerle su virginidad como don. A José debió decírselo cuando le propuso matrimonio, pero también san José, había hecho antes de conocer a María un voto de castidad total.

Le vendría bien a Bergoglio leer la obra la Venerable Madre M Jesús de Agreda sobre la Virgen María.

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Extractos del libro de Fco fueron publicados por el diario “Corriere della Sera”.

Las palabras del arcángel a la Virgen –“ llena eres de gracia”- significan, según la ligera interpretación de Francisco: “amabilidad y belleza”.
Él explica: “El ángel no le dice a María: ‘tú estás llena de inteligencia, tú estás llena de virtudes, tú eres una mujer super buena’”.
¿Qué quiere decir Bergoglio, que María no fue super inteligente,  super buena, y no fue totalmente virtuosa? Disparata y debe estudiar teología básica. 
Ya se sabe que los sodomitas y sus amigos odian la castidad y sobre todo a María la siempre Virgen. 
La Virgen no fue una mujer normal, sino la destinada a ser la Madre de Dios
El Papa Pío IX destruye esta blasfemia de Jorge Mario Bergoglio en su Epístola apostólica "INEFFABILIS DEUS" del 8 de diciembre de 1854 SOBRE EL DOGMA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN:
LA ANUNCIACIÓN
Cuando los Padres y escritores de la Iglesia meditaron sobre el hecho de que la Santísima Virgen fue, en nombre y por orden de Dios mismo, proclamada llena de gracia por el Ángel Gabriel cuando anunció su más sublime dignidad de Madre de Dios, pensaron que este saludo singular y solemne, nunca antes escuchado, mostraba que la Madre de Dios es el asiento de todas las gracias divinas y está adornada con todos los dones del Espíritu Santo. Para ellos, María es un tesoro casi infinito, un abismo inagotable de estos dones, a tal punto que nunca estuvo sujeta a la maldición y fue, junto con su Hijo, la única participante de la bendición perpetua. Por lo tanto, ella fue digna de escuchar a Isabel, inspirada por el Espíritu Santo, exclamando: "Bendita seas entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre". 

La Santísima Virgen María es esa Mujer envuelta en el Sol desde su inmaculada concepción sobre la cual descansó el Espíritu Santo.
La Virgen tiene en plenitud estos dones del Espíritu Santo, por ser "la Esposa del Espíritu Santo":
Don de Ciencia, es el don del Espíritu Santo que nos permite acceder al conocimiento de Dios. 

Don de Consejo, saber decidir con acierto, aconsejar a los otros fácilmente y en el momento necesario conforme a la voluntad de Dios.

Don de Fortaleza, es el don que el Espíritu Santo concede al fiel, ayuda en la perseverancia, es una fuerza sobrenatural.

Don de Inteligencia, es el del Espíritu Santo que nos lleva al camino de la contemplación, camino para acercarse a Dios.

Don de Piedad, el corazón del cristiano no debe ser ni frío ni indiferente. El calor en la fe y el cumplimiento del bien es el don de la piedad, que el Espíritu Santo derrama en las almas.

Don de Sabiduría, es concedido por el Espíritu Santo que nos permite apreciar lo que vemos, lo que presentimos de la obra divina.

Don de Temor, es el don que nos salva del orgullo, sabiendo que lo debemos todo a la misericordia divina.

Los frutos del Espíritu Santo son perfecciones que forma en nosotros el Espíritu Santo como primicias de la gloria eterna. 
Caridad. Gozo. Paz. Paciencia. Longanimidad. Bondad. Benignidad. Mansedumbre. Fe. Modestia. Continencia. Castidad.

De este modo, Francisco hace parecer a la Reina del Cielo como una mujer cualquiera


María Ferraz/en.news