Nuevos "santos" sin veneración popular
Francisco canonizó a siete candidatos el domingo. Entre ellos se encontraban Oscar Romero y Pablo VI. La santidad de ambos es fuertemente discutida.
Solo unos 60.000 fieles estuvieron presentes en la plaza de San Pedro. Como comparación: para la canonización de Juan Pablo II, 500.000 peregrinos viajaron a Roma. Las fuentes de Gloria.tv en Roma dijeron que para Pablo VI casi no fueron peregrinos aunque era italiano, su canonización fue fuertemente apoyada por los medios de comunicación oligarcas italianos, y su canonización tuvo lugar en Roma.
Benedicto no apareció
El ex papa Benedicto XVI rechazó la invitación de Francisco para asistir a las canonizaciones de ayer. La razón oficial: no es tan ágil como solía ser. Benedicto XVI ya se saltó la beatificación de Pablo VI en 2014. Pero en el mismo año, estuvo presente en la canonización de Juan Pablo II.
Un santo de decadencia
El nuevo presunto santo y activista de izquierda, Monseñor Oscar Romero, era un arzobispo de El Salvador en medio de un declive sin precedentes de su Iglesia que no impidió o que tal vez incluso co-gestionó. El noventa y nueve por ciento de la población de El Salvador era católica en 1950. Con los cambios radicales litúrgicos posteriores al Concilio Vaticano II, comenzó una apostasía sin precedentes hacia las sectas protestantes. Ahora, la proporción de católicos está por debajo del 50% de la población.
Ahora todos los papas del concilio son [presuntos] santos
El obispo Bernard Fellay de la Sociedad Sacerdotal de San Pío X explicó en una entrevista con Michael Davis por qué Pablo VI fue canonizado. Cita: "Están canonizando a Pablo VI porque quieren canonizar el Concilio V II".
Como alguien dijo; ¿Cómo es posible, con todos los últimos papas canonizados y que la Iglesia esté al borde del colapso?
Gloria TV