Dziwisz y JPII
(viene de la entrada anterior)
Sin embargo, según las fuentes, la investigación de encubrimiento omitirá dos piezas de información muy importantes.
En primer lugar, en 1991, el Santo Padre JP II fue diagnosticado con Parkinson y para el año 2000 estaba cada vez más afectado. Ese es un punto importante porque, como resultado de su salud en declive, Juan Pablo II tuvo que confiar cada vez más en su consejero papal, el entonces monseñor Stanisław Dziwisz, quien fue nombrado obispo por Juan Pablo en 1998 y cardenal por el Papa Benedicto XVI en 2006.
Varios miembros del Vaticano sabían que Dziwisz era el guardián de toda la información que recibía el Papa Juan Pablo en ese momento, y era el poder detrás del trono, esencialmente, el Papa de facto.
Dziwisz, tenía la total confianza del Papa Juan Pablo, y varias fuentes nos dijeron que se había vendido al mejor postor.
Nuestras fuentes nos dicen, de hecho, que cualquiera que quisiera ver al Papa tuvo que pagarle a Dziwisz $ 3,000 para que él organizara una audiencia privada. Se hizo pasar como donación a la Santa Sede.
Las fuentes le dicen a Church Militant que Dziwisz también recibía regularmente grandes donaciones en efectivo de McCarrick, quien era famoso por hacer pagos regulares en efectivo en sobres a varios miembros de la Curia durante sus múltiples visitas a Roma a lo largo de los años.
Gran parte de los pagos en efectivo secretos hechos por McCarrick a Dziwisz fueron dirigidos al hospital que Dziwisz estaba construyendo en Polonia.
Además, nuestras fuentes le dicen a Church Militant que fue Dziwisz quien llamó a la nunciatura de Washington DC en 2000 con las instrucciones de nombrar a McCarrick como su nuevo arzobispo en 2000.
Fuentes que se encontraban en la nunciatura en el momento en que Dziwisz llamó y habló con el Nuncio de los EEUU el arzob. Gabriel Montalvo, nos dijeron que Montalvo estaba enormemente sorprendido por la solicitud de Dziwisz.
De hecho, el arzob. Viganò, quien se convirtió en nuncio en 2011, declaró en agosto que el propio Montalvo había instado al padre Boniface Ramsey a hacer sonar la alarma sobre McCarrick el día después de su nombramiento para Washington D.C. - al día siguiente.
En su testimonio, Viganò afirma que "según lo que escribió el Nuncio, Pietro Sambi, la carta del padre Boniface Ramsey, de fecha 22 de noviembre de 2000, se escribió a solicitud del difunto Nuncio Montalvo".
Viganò además relaciona el contenido de la carta de Ramsey a la Santa Sede.
En la carta, el padre Ramsey, que había sido profesor en el seminario diocesano de Newark desde finales de los años 80 hasta 1996, afirma que había un rumor recurrente en el seminario de que el Arzobispo (McCarrick) "compartió su cama con los seminaristas", invitando a cinco a la vez para pasar el fin de semana con él en su casa en la playa. Y agregó que conocía a varios seminaristas, algunos de los cuales fueron ordenados sacerdotes para la Arquidiócesis de Newark, quienes habían sido invitados a esta casa en la playa y habían compartido cama con el Arzobispo.
Viganò también señala que el entonces secretario de Estado del Vaticano, el card Angelo Sodano nunca informó a la Nunciatura en Washington de ninguna medida tomada por la Santa Sede después de la carta de Ramsey, si es que se tomó alguna
Cabe señalar aquí también que Sodano, junto con Dziwisz, fueron los hombres en el Vaticano más responsables de proteger al notorio padre Marcial Maciel, el depredador homosexual fundador de los Legionarios de Cristo, a quienes muchos culparon a Juan Pablo II de no censurar.
Sodano y Dziwisz continuamente protegieron a Maciel de un torrente de revelaciones sobre su estilo de vida degenerado.
Hasta ese momento, cuando Dziwisz se convirtió en obispo en 1998, fue Maciel quien organizó una gran fiesta en Roma, abriendo así especulaciones sobre una parte de la corriente homosexual en el Vaticano, Maciel, McCarrick, ambos conocidas como depredadores homosexuales. Ambos extremadamente amigables con Dziwisz y Sodano.
Todos estos hombres tenían la confianza de Papa Juan Pablo y trabajaron juntos para presentar la mejor imagen posible de cada uno, al papa enfermo. Al conseguir que McCarrick fuera nombrado para Washington, Dziwisz no solo llamó al nuncio de Washington, el entonces arzob Montalvo, en D.C, sino también se contactó personalmente con la Congregación para los Obispos en Roma.
Existe una grave duda sobre si a San Juan Pablo alguna vez le dijeron la verdad sobre McCarrick. No hay duda de que se le dijo al Papa Francisco, y que revivió su carrera de todos modos.
En el período previo a la transferencia de McCarrick de Newark a Washington D.C., fue Dziwisz quien atendió el teléfono para avisar al prefecto de los Obispos, el entonces Arzob. Giovanni Battista Re, que "agradaría al Santo Padre" si McCarrick fuera trasladado de Newark a Washington.
Por cierto, Re, quien inicialmente se opuso al nombramiento de McCarrick en Washington en 2000, fue nombrado cardenal junto con McCarrick el año siguiente en febrero de 2001.
JPII ha recibido muchas críticas por no actuar con respecto a Maciel, quien violó a sus dos hijos adolescentes ilegítimos, entre muchos otros, incluidos varios niños pequeños.
Pero lo importante aquí es tener en cuenta que la misma dinámica estaba en juego con McCarrick, lo que creó un punto ciego para JPII. Los depredadores homosexuales se alinearon con los codiciosos corredores de poder en el Vaticano y usaron su dinero e influencia para comprar protección y cubrir sus aberraciones sexuales.
Las fuentes de Church Militant confirman explícitamente la veracidad de la declaración de Viganò de que McCarrick tenía los "medios financieros para influir en las decisiones". Por lo tanto, cualquier informe final de la investigación proveniente de las fuerzas anti-Viganò en el Vaticano que trate de culpar del escándalo de McCarrick a JPII excesivamente influenciado por una antigua amiga pasará por alto e ignorará las siniestras actividades de los conocidos depredadores homosexuales y sus aliados muy cercanos a JPII.
Nuestras fuentes nos dicen que cualquier informe final que no revele esta verdad será una mentira total.
Y aquí hay una nota final: existe una grave duda sobre si a San Juan Pablo alguna vez se le dijo la verdad sobre McCarrick. No hay duda de que se le dijo al Papa Francisco, y que revivió su carrera de todos modos.
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