Tobin y Cupich, más informados que DiNardo



Si el ardiente discurso de Francesco Cesareo, llamando a los obispos negligentes a renunciar voluntariamente, produjo el momento más alentador en la reunión de la USCCB (la actual reunión de los obispos de EEUU en Baltimore), el punto bajo podría haber llegado cuando habló el cardenal Joseph Tobin, y dejó bastante claro que algunos prelados todavía no se enteran.

Después de entregar un informe sobre las investigaciones de McCarrick en su archidiócesis de Newark (es complicado), el cardenal Tobin se preguntó en voz alta por qué la gente no confía en sus obispos. "¿Qué ocurrió allí antes?", preguntó retóricamente. "¿En qué se basaba nuestra credibilidad para que pudiera ser ahora barrida?"

Déjame intentar responder a esa pregunta. La credibilidad de los obispos católicos se basó en la presunción de que serían honestos con su pueblo y valientes en defensa de la verdad. Fue "barrida" por veinte años de revelaciones continuas de que los obispos no estaban siendo honestos y no defendían la verdad. Y los restos de credibilidad restantes fueron arrastrados por el desagüe cuando, en lugar de limpiar, los prelados pidieron al público que aceptara explicaciones inverosímiles de conducta cuestionable, como, por elegir un ejemplo, afirmando que el twit de Tobin (supuestamente a su amante masculino): "buenas noches, cariño" era un mensaje destinado a su hermana.

Por cierto, el cardenal Tobin también intentó desactivar la furia de otros obispos sobre la negativa del Vaticano a autorizar una visita apostólica para investigar el escándalo de McCarrick. Informó que el Vaticano está llevando a cabo su propia investigación de ese desastre, con la ayuda de un abogado estadounidense. Eso es más de lo que el cardenal Daniel DiNardo, el presidente de la conferencia de obispos de Estados Unidos, aparentemente sabía sobre la participación del Vaticano. El cardenal DiNardo le había dicho a la asamblea que no sabía sobre el estado de la investigación del Vaticano.

¿Os parece extraño que el líder electo de la conferencia episcopal no haya sido informado sobre la investigación del Vaticano, pero sí el cardenal Tobin, quien, según el arzobispo Vigano, es uno de los prelados cuya promoción fue respaldada por McCarrick? No debería parecer raro. Anteriormente, en la reunión de la USCCB, el cardenal DiNardo había indicado que fue `atacado´ por las instrucciones de último minuto del Vaticano en orden a presentar los elementos más importantes de la agenda. Pero el cardenal Blase Cupich de Chicago estaba listo y ansioso por hablar sobre la intervención del Vaticano y sus razones; Evidentemente recibió un aviso previo. Y, el cardenal Cupich es, según el arzobispo Vigano, uno de los prelados cuya promoción fue respaldada por McCarrick.

¿Y todavía te preguntas por qué los obispos han perdido credibilidad?


Por Phil Lawler