Estos son los obispos que elige Bergoglio



Y mientras los cristianos nos postramos en este día suplicando la venida del Consolador, azorados por el misterio de la Trinidad Santísima y Vivificadora, Mons. Alejandro Giorgi, obispo auxiliar de Buenos Aires -nombrado por el Papa Francisco-, celebraba de esta manera la vigilia de Pentecostés. Aclaro que la foto no está trucada. Fue publicada en el Tweeter del prelado.




Ya nos hemos ocupado en estas páginas de Mons. Alejandro Giorgi, obispo auxiliar de Buenos Aires nombrado por el Papa Francisco. Es el prelado que justificó el adulterio (aquí) o que celebró la misa de Pentecostés con orejas postizas de plástico (imagen). Un palurdo a quien la maldad de Bergoglio reviste de poder.

Ayer envió el audio que publicamos -con ilustraciones alusivas- a sus sacerdotes. Más allá de la imbecilidad del pedido que hace, su simplonería permite sacar algunas conclusiones:

1) Los obispos argentinos, que se llenan la boca hablando de los pobres y necesitados del país, tienen tiempo, cabeza y dineros para financiar el viaje a Panamá de veinte personas que irán a... tocar una misa jazz.

2) No resulta del todo extraño. Si Alejandro Giorgi hace payasadas disfrazado mientras celebra la Santa Misa, bien puede constituirse en el promotor internacional de una escolanía dedicada a transformar la misa en un concierto de jazz.

3) Advierte que el Papa Francisco sabe acerca del tema, lo cual nos confirma lo que ya sabemos: la pequeñez y provincianismo de Bergoglio. En vez de atender los casos gravísimos que casos que asolan a la Iglesia como nunca antes en su historia, el Papa pierde tiempo enterándose de minucias como una misa jazz que celebrará una comparsa argentina en Panamá.

4) El hecho de que Mons. Giorgi mencione que el Papa está al tanto del tema, no deja de ser un elemento de presión y advertencia: el cura que colabore, tendrá las simpatías pontificias y el que no lo haga, tendrá su ojeriza. Bergoglio sigue gobernando la arquidiócesis de Buenos Aires como lo hizo siempre: a través del miedo, las delaciones y la desconfianza. 

5) Y mientras Francisco se llena la boca hablando contra hacer lobby, lo cual sería un grave pecado mortal, Mons. Giorgi pide a sus sacerdotes que hagan lobby para que algún "contacto" consiga los dinerillos necesarios para que su charanga viaje a Panamá.