Volverán las catacumbas

 

Jesús a María Divine Mercy, Noviembre 2012

Recordad que nos estamos preparando para la caída de Mis pobres Siervos Sagrados, como resultado del cisma que viene, y está a punto de estallar en las Iglesias Cristianas.

Así, mientras que el ejército remanente será dirigido por sacerdotes y otros clérigos Cristianos, muchos serán servidores laicos, ya que este será un tiempo en el que habrá una escasez de sacerdotes.


Vosotros, Mis discípulos, tendréis que reuniros y conservar las Hostias para la Comunión, ya que será difícil obtenerlas. Aquéllos de entre vosotros que sois Católicos tendréis que celebrar las Misas en refugios o en Iglesias seguras.

Una misión, similar a la persecución Nazi Alemana, donde los Judíos fueron perseguidos, se creará para erradicar a los así llamados “traidores de la Iglesia del Nuevo Mundo”, para todas las religiones.

Se los acusará de profanar la Misa, y a su nuevo formato de presentación de la Misa, en donde Yo no estaré presente en la Sagrada Eucaristía, porque esto será una abominación ante los ojos de Mi Padre.

Mi Cuerpo y Sangre estarán presentes en las Misas celebradas en los centros y refúgios, donde vosotros prometéis lealtad a la transubstanciación para representar el Sacramento del Santo Sacrificio de la Misa, para que sea auténtico y aceptado por Mi Padre.

Continuaré enseñándoos a medida que continúen a formar los Grupos de Oración “Jesús para la Humanidad” en todo el mundo.

Muchos ya están siendo formados cada día. Doy las Gracias a los que han seguido Mis instrucciones y muestran obediencia.

Id en paz. Debéis tener más confianza. Dejad a un lado el temor ya que no viene de Mí. Ahora estamos creciendo y extendiéndonos a todos los rincones de la Tierra. Pronto todo seguirá y cuando eso suceda, las oraciones cambiarán al mundo mediante las conversiones.

Os amo a todos. Estoy agradecido y conmovido, porque vosotros Me respondísteis inmediatamente, a través de esta importante Misión, la más grande organizada con el fin de llevar a todos los pecadores a casa del Padre y a salvo de la influencia y las tentaciones de la bestia.

Su Jesús